En un post anterior te hablamos de las ventajas y desventajas de ser emprendedor.
Y como vimos en ese post, se trata de un camino que tiene muchísimas partes buenas (por la libertad que te ofrece y lo gratificante que resulta hacer crecer tu propio negocio)… pero que también está lleno de retos.
De este segundo punto te vamos a hablar aquí.
En este post hemos resumido algunos de los principales retos de los emprendedores en el proceso de lanzar su negocio.
Y lo más importante: te explicamos cómo vencerlos.
¿Preparado?
Pues ¡a por ello!
Índice de contenidos del artículo:
✅ Estos son principales los retos de un emprendedor
Cada persona sigue un camino diferente a la hora de crear un negocio.
Pero hay algunos retos comunes que la mayoría de los emprendedores suelen afrontar. Retos que, si no sabes cómo gestionarlos, pueden poner en riesgo la viabilidad de tu proyecto.
Te los explicamos.
👉 1. Cambiar la mentalidad: de “trabajador” a “dueño de una empresa”
Este es uno de los puntos que más cuesta interiorizar cuando estás empezando.
Para ser un emprendedor de éxito, no basta con que sepas hacer tu trabajo mejor que nadie: ahora eres el dueño de una empresa.
Y eso significa que debes tener unos conocimientos profundos sobre todas las áreas de un negocio:
- Finanzas y contabilidad.
- Estrategias de marketing y ventas.
- Servicio al cliente.
Todas estas son áreas que irás dominando a base de experiencia.
Lo bueno es que hay algunas maneras de acelerar este aprendizaje, ya sea:
Seguimos.
👉 2. Plantear una oferta atractiva
Es importante que sepas cómo definir tu oferta. Eso significa decidir qué clase de producto o servicio vas a vender, y cómo vas a diseñarlo para que:
- Resuelva una necesidad de tu audiencia.
- Sea diferente a lo que ofrece la competencia.
Esto puede resultar complejo al principio, y es posible que tengas que ajustar tu idea inicial más de una vez.
Por eso lo ideal es que crees un producto mínimo viable para validar tu idea de negocio lo más rápido posible.
👉 3. Entender que tu cliente no es “todo el mundo”
Este punto está muy ligado al anterior.
Cuando arrancan, muchos emprendedores tienen miedo de focalizarse en un perfil de cliente muy concreto, porque piensan que eso les hará perder oportunidades de venta.
Pero es al revés.
Al especializarte, te posicionas como un experto en tu nicho de mercado y sobresales frente a otros negocios que ofrecen un servicio más generalista.
Imagina que tú fueras una empresa que está buscando un experto SEO para trabajar la estrategia de posicionamiento de su negocio. Si tuvieras que escoger entre:
- Una agencia que hace SEO, diseño web, redes sociales, branding, publicidad digital y tradicional, diseño gráfico, fotografía y vídeo, email marketing, etc.
- Otra agencia que está especializada en estrategias online, y que tienen el SEO como servicio central.
¿Verdad que la segunda te daría mucha más confianza?
Pues eso. 😉
👉 4. Planificar a largo plazo
Otro error común entre los emprendedores primerizos es centrarse solo en el corto plazo.
Ojo: siempre es importante trabajar para conseguir más visibilidad y más ventas inmediatas. Pero al mismo tiempo, debes marcarte objetivos a más largo plazo que te permitan seguir haciendo crecer tu empresa.
Aquí te explicamos cómo plantear tus objetivos de negocio.
👉 5. Aprender a vender
A veces, un emprendedor tiene un servicio excelente y un público objetivo muy bien definido, pero fracasa porque no sabe cómo venderlo.
No eres capaz de hacerle ver a tu audiencia todo el valor de tu producto o servicio, ya sea por:
- Falta de conocimientos: no sabes cómo estructurar tu mensaje de ventas.
- Miedo a vender: tienes la sensación de que te van a considerar un vendehúmos y un pesado (aunque tú sepas que tu servicio es realmente útil).
Aprender a vender es complejo, pero la única forma de hacerlo es lanzarte y empezar a tratar con clientes reales (aunque aquí te explicamos algunas técnicas que te ayudarán a empezar).
👉 6. Gestionar la incertidumbre
Cuando tienes un negocio propio, nunca sabes con seguridad qué va a pasar.
Hoy tienes clientes, pero ¿y mañana?
Con el tiempo, a medida que empiezas a tener clientes fijos y más visibilidad, esta inseguridad se atenúa. Pero siempre te queda dentro ese miedo (irracional) a que de repente tus clientes desaparezcan.
Por eso tienes que aprender a convivir con la incertidumbre.
Lo bueno es que también hay maneras de reducir esta inseguridad, incluso desde el principio. Por ejemplo, implementando un servicio regular que te genere ingresos recurrentes.
👉 7. Soportar la frustración (resiliencia)
A lo largo del camino habrá muchas cosas que saldrán mal:
- Proyectos que no terminarás con la calidad que te gustaría.
- Clientes que se irán con la competencia.
- O sencillamente días en los que te levantarás con el pie izquierdo.
Los errores y las frustraciones son inevitables. Pero para afrontarlos, solo hay una solución:
Ser resiliente.
Aprender a soportar la frustración, aceptar los errores como parte del proceso y no perder de vista todos tus avances y tus aciertos.
👉 8. Lidiar con el síndrome del impostor
Cuando emprendes tienes que hacer frente a muchos miedos, creencias limitantes y bloqueos mentales.
Pero uno de los más complejos de afrontar es este: el síndrome del impostor.
Esa voz en tu cabeza que te recuerda constantemente que no eres lo bastante bueno. Que tu trabajo no está a la altura de lo que esperan tus clientes. Que un día la gente a tu alrededor se dará cuenta de que eres un impostor y dejarán de pagarte por tus servicios.
Tú sabes que esos pensamientos no son reales, pero aun así resulta complicado gestionarlos.
Cuando el síndrome del impostor te paralice, trata de mirar atrás y recuerda todas las veces que hiciste algo bien (cuando un cliente te felicitó, los resultados que han conseguido gracias a ti, etc.).
Aquí te dejamos un post con más estrategias para combatir el síndrome del impostor.
👉 9. Mantener el equilibrio entre tu vida personal y profesional
Llevar un negocio es un trabajo muy demandante.
Sobre todo al principio, lo normal es que haya un desequilibrio importante entre tu tiempo libre y tus horas de trabajo.
Pero es crucial que implementes medidas para que, poco a poco, este desequilibrio cada vez sea menor (si no, es muy fácil que acabes llegando al punto de burnout).
Por ejemplo:
- Establece tarifas altas: un error muy común es empezar cobrando una miseria para atraer más clientes. El problema es que de esta forma solo te llegarán clientes de poca calidad, y además tendrás que trabajar muchísimas horas para generar unos ingresos dignos. Ojo, no se trata de inflar tus tarifas, sino de ofrecer un servicio realmente valioso y cobrar un precio acorde.
- Trabaja tu productividad: prioriza las tareas más relevantes y no dejes que las secundarias (leer emails, gestionar las redes sociales, etc.) te roben más tiempo del necesario. También es fundamental que aprendas a evitar la procrastinación.
Y hay otro punto que te ayudará a reducir aún más el tiempo que dedicas al trabajo… saber delegar.
👉 10. Empezar a delegar (y encontrar a las personas adecuadas)
En todos los negocios llega un momento en que necesitas delegar. Bien porque:
- Quieres conseguir más clientes, y para eso necesitas a otra persona que absorba una parte de tu carga de trabajo.
- Las tareas no prioritarias de tu negocio (gestión de procesos, atención al cliente…) te están robando demasiado tiempo. Para estos casos existen profesionales como los asistentes virtuales o los project managers que pueden ayudarte.
El problema es que delegar con éxito es complicado.
Primero, porque no es sencillo dar con la persona adecuada (y seguramente cometerás errores y tendrás que probar con varias diferentes).
Y segundo, porque cuanto más relevante es la tarea que estás delegando, más te costará dejarla en manos de otra persona.
La clave está en elaborar un proceso de aquella tarea que quieras delegar, donde explicas paso a paso cómo tiene que llevarse a cabo. De esta manera, para la otra persona será mucho más sencillo adaptarse a tu forma de trabajar.
Eso sí: recuerda que nadie va a hacer las cosas exactamente igual que tú (¡y eso no es malo, ojo!).
Encontrar el equilibrio es complicado, pero es algo que acabarás dominando con el tiempo.
👉 11. Saber gestionar el éxito
¿Te suena el concepto de “Morir de éxito?”.
Pues es muy real.
Cuando emprendemos, nuestra mayor preocupación es conseguir un montón de clientes y generar muchos ingresos, Es lógico, ¿no? Eso es lo que nos va a permitir seguir creciendo y escalando.
El problema viene cuando creces sin control.
Cuando de repente te encuentras con tantísimos clientes que, para atenderlos a todos, te ves obligado a trabajar diez horas al día de lunes a domingo y de domingo a lunes. Eso es insostenible, por mucho dinero que ganes.
No es ninguna broma: hay emprendedores que han cerrado sus negocios cuando mejor les iba, precisamente porque no han sabido gestionar ese volumen de trabajo.
En estos casos tienes dos opciones:
- O delegas y formas equipo para atender a más clientes.
- O subes tus tarifas y trabajas con unos pocos clientes prémium.
Ambos caminos tienen sus pros y sus contras, y tú tendrás que ser (cuando llegue el momento) quien decida cuál prefiere.
✅ El reto más complicado para cualquier emprendedor… dar el primer paso
Como has visto, son muchos los obstáculos que hay que superar a la hora de montar un negocio. Y podríamos haber añadido aún más a la lista.
Pero hay uno que, para nosotros, es más difícil que ninguno otro: atreverse a lanzarte.
Pasar de “no tener un negocio” a tenerlo.
Una vez estás en marcha, tienes la inercia del movimiento. Vas creciendo, superando obstáculos, y cada reto que vences te da fuerzas para afrontar el siguiente. Como una bola de nieve que no deja de crecer y crecer.
La cuestión es atreverse a saltar y dejar atrás tus miedos. Para eso, lo mejor es tener un plan sólido. Una hoja de ruta que te guíe.
>> Y en nuestro curso de reinvención 100 % gratuito te explicamos cómo hacerlo.
Una formación pensada para personas que quieren reinventarse y emprender, y donde te explicamos (con ejercicios prácticos) cómo trazar un plan que te permita lanzarte con éxito.
Entra en el enlace y… prepárate para derribar todos los obstáculos en tu camino. 😉