Imagina que, incluso siendo emprendedor, pudieras tener un “sueldo fijo”.
Y no, no hablamos de ese consejo tan habitual (y tan recomendable) de destinar una parte de tu facturación a pagarte a ti mismo.
Pero antes de seguir, queremos recomendarte nuestro libro, el libro que nos publicó el Grupo Planeta, y en el que hablamos de temas relacionados con los ingresos recurrentes y la sostenibilidad de los negocios. Se titula «Posiciónate Tú Primero», y lo puedes comprar en Amazon aquí.
Ahora sí, seguimos…
Nos referimos a tener unos ingresos que:
- Recibes todos los meses (aunque no consigas nuevos clientes).
- Puedes saber con antelación a cuánto ascenderán.
¿Imposible?
Entonces es que no conoces el inmenso poder de los ingresos recurrentes (o quizá sabes lo que son pero no cómo generarlos con tu negocio).
Si es tu caso no te preocupes, porque en este post te vamos a contar:
- Qué son exactamente los ingresos recurrentes.
- Las ventajas de generarlos.
- Distintas fuentes de ingresos recurrentes que puedes implementar.
¿Listo para ganarte el sueldo como emprendedor? 😉
Pues vamos allá.
Índice de contenidos del artículo:
✅ Qué son los ingresos recurrentes exactamente
El concepto en sí es bastante sencillo.
Los ingresos recurrentes son aquellas ganancias que recibes de forma periódica y predecible.
Te ponemos un ejemplo:
Si trabajas como diseñador web lo más probable es que, tras terminar la web de un cliente, le ofrezcas un servicio de mantenimiento mensual.
Ese cliente te paga todos los meses una cuota fija y así, si hay que actualizar el sistema o si la web da un error, tú te encargas.
De esta manera sabes que cada mes vas a facturar, como mínimo, la cuota mensual que les estás cobrando a todos los clientes que hayan contratado ese servicio (aunque no cierres ni un solo proyecto más).
Y ojo, que esto es lo importante:
Cualquier negocio puede ofrecer algún tipo de servicio que le genere ingresos recurrentes.
Así que no, no nos vale eso de “Es que con mi servicio solo hago proyectos puntuales, esto no es para mí”.
Luego te daremos algunas ideas concretas, pero antes…
👉 ¿Por qué son tan importantes para un emprendedor?
Una palabra: estabilidad.
Algo que, como ya sabrás, escasea bastante cuando acabas de lanzar tu negocio.
Al principio es muy habitual que los clientes te vayan llegando a cuentagotas (e incluso habrá meses donde no factures nada).
De ahí el valor de ofrecer un servicio que te genere ingresos recurrentes. Porque así:
- Acabas rápidamente con los meses a cero.
- Empiezas cada mes con unos ingresos mínimos asegurados.
- No tienes tanta urgencia por conseguir nuevos clientes, así que puedes darte el “lujo” de priorizar aquellos con los que te sientas más cómodo trabajando (y enseñarles la puerta a los clientes tóxicos).
Vamos, que todo son ventajas.
Por eso, cuando estás creando tu escalera de valor (un concepto del que te hablamos en este post), uno de los primeros aspectos que se recomienda es implementar un servicio recurrente.
¿Que no tienes claro cuál podrías crear para tu negocio?
Vamos a ver algunos ejemplos.
✅ 3 formas de generar ingresos recurrentes con tu negocio
Ojo, lo que vamos a darte aquí son algunas ideas generales. Luego serás tú quien deba adaptarlas a tu situación concreta.
Toma nota, que empezamos.
👉 1. Servicio continuo o recurrente
¿Cuál es la manera más sencilla del mundo de conseguir ingresos recurrentes?
Ofrecer un servicio que, de por sí, sea recurrente. 😉
Uno donde el trabajo que realizas para tus clientes no es puntual, sino que se extiende a lo largo del tiempo (incluso de manera indefinida).
Piensa, por ejemplo, en un redactor SEO, el profesional que escribe artículos para los blogs de otros negocios.
Publicar en el blog no es algo que se haga una sola vez.
La idea es estar alimentando continuamente el blog con nuevos artículos para atraer cada vez más tráfico, y que además Google vea que esa web está activa.
Por eso, cuando una empresa empieza a trabajar con un redactor SEO, pueden pasar años trabajando juntos.
Lógicamente esta fórmula es la más cómoda, porque no tienes que “inventarte nada”. El propio servicio que ofreces está diseñado de manera que genera ingresos recurrentes.
Pero ¿qué pasa si tú realizas proyectos puntuales?
En ese caso todavía nos quedan algunas opciones en la manga.
👉 2. Proyecto principal + servicio complementario
En este modelo encajaría el ejemplo del diseñador web que mencionábamos antes.
Realizas un proyecto puntual para tu cliente (una web) y luego le ofreces un servicio complementario a largo plazo (ocuparte de las actualizaciones, gestionar fallos, realizar pequeños cambios, etc.).
👉 3. Modelo de suscripción
En este caso el cliente paga una cuota determinada (mensual, anual, etc.) para acceder a tu producto o servicio.
Este sistema es muy común en modelos de negocio como:
- SaaS: siglas de “Software as a Service” o “software como servicio”. Por ejemplo, muchas herramientas de palabras clave funcionan bajo este modelo de pago.
- Formación online: en ciertos infoproductos, los contenidos no son fijos, sino que se van ampliando todos los meses (las llamadas “membresías”).
- Comunidades de pago: un modelo muy similar al anterior. Si tienes una comunidad de seguidores que consume tus contenidos, puedes ofrecerles convertirse en suscriptores de pago para acceder a ventajas exclusivas (contenidos prémium, sesiones de dudas en grupo, etc.).
Ahora vayamos un pasito más allá.
✅ Ya tengo claro qué servicio recurrente voy a ofrecer; ahora ¿cómo consigo que mis clientes lo contraten?
Porque sí, esto te puede ocurrir.
Encuentras una idea de servicio recurrente para complementar tu servicio principal, empiezas a ofrecérselo a tus clientes… pero a ninguno le interesa.
En la práctica sigues dependiendo de los proyectos puntuales y no disfrutas de todas las ventajas de los ingresos recurrentes.
¿Qué puedes hacer si te ocurre esto?
Te damos algunos tips.
👉 1. Explícale a tu cliente por qué debería contratarte a largo plazo
Volvemos al ejemplo del diseñador web.
Imagina que después de haber terminado de crear la página de un cliente, le dices:
“Por cierto, si quieres, puedes contratar el servicio de mantenimiento y así yo me ocupo de actualizar la web”.
Dicho así, el cliente no verá ningún beneficio en pagarte por ese servicio, porque no entenderá la importancia de que su web esté actualizada.
En cambio, si le explicas que contratándote el mantenimiento:
- Su web será menos vulnerable a ataques (ya sabes que muchos virus entran por plugins sin actualizar).
- En el caso de que la web se caiga o se produzca un fallo, podrá llamarte para que lo arregles enseguida, y así no perder ventas.
- Si necesita hacer modificaciones en alguna página (cambiar una foto, subir un post nuevo, etc.) y no sabe cómo hacerlo, te tiene ahí para consultarte.
Así le estás dando muchas más razones para que te dé el “Sí”. 😉
👉 2. (Para servicios de suscripción) Ofrece una demo gratuita
Pasamos ahora al caso de que ofrezcas un servicio de suscripción.
Aquí, lo que más suele frenar a los clientes es el miedo a que tu producto no cumpla sus necesidades (si la herramienta que has diseñado funciona bien, si los contenidos de tu membresía están bien explicados, etc.).
Y claro, si la cuota mínima son casi 100 € al mes, como pasa con algunas herramientas… es para pensárselo.
Por eso, entre las herramientas es muy común ofrecer un periodo de prueba gratis.
O en el caso de un producto formativo, le das acceso al cliente a una parte de los contenidos, para que se haga una idea de qué explicas y de cómo lo haces.
Además, al final de este periodo de prueba es habitual ofrecer un descuento para conseguir que el cliente se suscriba a largo plazo (el típico “Si contratas la suscripción anual tendrás 1 mes gratis”).
👉 3. Paquetiza tus servicios
¿Y si, en lugar de ofrecerles a tus clientes tu servicio recurrente como algo aislado, se lo presentas dentro de un “paquete todo-en-uno”?
Por ejemplo:
En lugar de venderle al cliente el diseño de su web por un lado y el mantenimiento por otro, le ofreces un paquete de “Diseño web + X meses de mantenimiento y optimización”.
De esta manera, al tenerlo como un pack con un precio cerrado, es mucho más probable que el cliente acepte contratar ese servicio.
Por ponerte otro ejemplo, un perfil que hace algo similar es el Optimizer Manager.
En este caso su servicio se divide en:
- El diseño de la estrategia de captación online (servicio puntual): búsqueda de palabras clave, diseño de una web optimizada para SEO, etc. Este trabajo solo lo hace una vez con cada cliente.
- La implementación de la estrategia (servicio continuo): aquí el Optimizer Manager pone en marcha esa estrategia que ha diseñado para su cliente y la va optimizando mes a mes, para que así cada vez de mejores resultados y se vuelva más rentable.
Es decir, en lugar de ofrecer el diseño de la estrategia por un lado y la optimización por otro, el Optimizer trabaja ambos como dos fases distintas dentro de un mismo proyecto.
Por cierto, hablando de esto…
✅ ¿Buscas una idea de negocio que te permita generar ingresos recurrentes (y altos)?
Porque esa es precisamente una de las ventajas del Optimizer Manager.
Que, desde el momento en que consigue su primer cliente, empieza a generar ingresos continuos.
No solo eso, sino que además:
- Es un servicio muy demandado, porque consigue resultados palpables (ventas) para sus clientes, así que puede cobrar tarifas altas.
- Sigue un método paso a paso, el mismo que llevamos 13 años utilizando en nuestra agencia (y que puedes aprender desde cero aunque no sepas nada de SEO ni de estrategias online).
Si quieres saber más, muy pronto abriremos la próxima edición de la Semana #GánateLaVidaConGoogle.
Un entrenamiento 100% gratuito en el que te explicaremos a fondo el método de trabajo que sigue el Optimizer Manager (y cómo puedes formarte como uno).
Tienes toda la información (y el formulario para apuntarte a la lista de espera) en el enlace.
¡Te vemos dentro! 😉