Una auditoría SEO es un análisis profundo de los diferentes aspectos que afectan al posicionamiento de una web.
El objetivo de este análisis es identificar problemas que impidan que esa web se posicione en los resultados de búsqueda de Google, así como detectar posibles puntos de mejora en la estrategia SEO.
Ahora bien:
- ¿Cuándo es necesario realizar una auditoría de este tipo?
- ¿Y qué aspectos debes analizar exactamente?
Esto es lo que te vamos a explicar en este post.
Prepárate, porque empezamos en 3, 2, 1…
Índice de contenidos del artículo:
✅ ¿Por qué es necesario realizar una auditoría SEO en una web?
La auditoría no es un trabajo que haya que ejecutar periódicamente.
Aunque se puede hacer, lo más normal es que este análisis se realice de manera puntual y por un motivo concreto.
Estos son los escenarios más comunes:
- Empiezas a trabajar con un nuevo cliente: el gerente de un negocio te contrata para que le ayudes a posicionar su web en buscadores y conseguir más clientes. En estos casos, la auditoría SEO te ayuda a conocer el estado de salud de su web y diseñar un plan acorde. Por ejemplo, quizá la arquitectura no es la óptima para el posicionamiento, o hay problemas de indexación, de experiencia de usuario… Si no tienes en cuenta estos factores, corres el riesgo de que tu trabajo no dé los resultados esperados.
- La estrategia no está dando frutos: también puede darse el caso de que la empresa que te contrata ya tenga una estrategia de posicionamiento en marcha, pero que no esté funcionando como debería. Aquí la auditoría sirve para detectar qué está fallando y aplicar medidas concretas para solucionar el problema.
Hay más situaciones en las que puede ser necesaria una auditoría (por ejemplo, a veces se realiza antes de lanzar una campaña de marketing importante), pero estas dos son las principales.
✅ Cómo realizar una auditoría de SEO On Page: los elementos que debes analizar
“Un momento, ¿por qué solo me vais a explicar cómo revisar el SEO On Page?”.
Muy sencillo: porque las acciones de posicionamiento On Page (las que se realizan dentro de la página que queremos posicionar) son las únicas que Google aprueba.
Por el contrario, el algoritmo “castiga” a las webs que utilizan el linkbuilding (creación de enlaces externos artificiales) y otras prácticas de SEO Off Page. Por eso nosotros recomendamos evitarlas y seguir las normas de Google.
Aclarado esto, veamos cómo realizar esa auditoría paso a paso.
👉 1. Optimización SEO
Lo primero que debemos ver es si los cimientos de la estrategia SEO son sólidos.
Esto es lo que debes revisar.
➡️ A. ¿Google es capaz de indexar la web?
La indexación es el proceso por el que el robot de Google:
- Recorre las diferentes URLs de una web.
- Analiza su contenido.
- Registra las URLs en su base de datos.
- Las muestra en los resultados de búsqueda en una posición determinada (la posición la marcará el algoritmo del buscador).
Por lo tanto, si el robot no puede acceder a una URL concreta, esta nunca se posicionará.
Para asegurarte de que todo está en orden:
- Comprueba qué páginas de la web ha indexado Google: para eso solo tienes que escribir “site:dominio-de-la-web” en el buscador (por ejemplo, “site:escuela.tuposicionamientoweb.net), sin las comillas. Las URLs que te aparecerán son las que Google tiene registradas en su base de datos.
- Averigua cuándo se subió el último sitemap: el sitemap es como un mapa de carreteras que contiene todas las URLs de una web y que ayuda a Google a indexarla. Este archivo se genera automáticamente con un plugin como Yoast SEO y se envía a través de Google Search Console.
Si detectas algún problema, busca el archivo “robots.txt” en el directorio de la web y fíjate que el acceso a los bots de rastreo no esté bloqueado.
➡️ B. ¿La arquitectura web está optimizada para el SEO?
La arquitectura o estructura de una web se refiere a cómo están organizadas entre sí las diferentes páginas que la componen.
En este sentido, es importante que:
- Cada URL ataque una palabra clave diferente: y que no haya dos páginas intentando posicionarse por una misma keyword (lo que se conoce como “canibalización SEO”).
- Todas las páginas estén a menos de 3 clics de distancia de la home: esto afecta a la experiencia de usuario, de la que hablaremos luego. Pero además, si hay que hacer 5 o 6 clics para llegar a una URL, existe el riesgo de que el robot de Google no llegue a indexarla.
Seguimos.
➡️ C. ¿Se están atacando las palabras clave adecuadas?
Para que una estrategia SEO sea afectiva no vale con que solo atraiga visitas, no, para obtener resultados el tráfico debe ser cualificado (personas con interés en tus productos o servicios).
Y eso se consigue con una adecuada selección de palabras clave o keywords.
Analiza:
- Si la web está atacando las keywords más interesantes de ese sector.
- Si la competencia es demasiado alta: una web recién creada lo va a tener muy difícil para posicionar palabras de 1.000 o 2.000 búsquedas mensuales; es preferible empezar por keywords más pequeñas pero menos competidas.
- Si se está respetando la intención de búsqueda: es decir, si las keywords transaccionales se están atacando con páginas de venta, y las informativas, con posts de blog (aquí te contamos más sobre los diferentes tipos de keywords).
Una buena selección de palabras clave puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de la estrategia.
➡️ D. ¿Los titles y las meta descriptions están optimizados?
El title y la meta description son el texto que un usuario ve cuando le aparece tu web en Google. Así que son los responsables de conseguir que ese usuario clique en tu página y no en cualquiera de la competencia.
Si no están optimizados, esto puede hacer que el CTR se reduzca y la web reciba menos visitas.
➡️ E. ¿Hay errores de SEO?
Por último, es importante que revises si hay otro tipo de fallos que puedan afectar al posicionamiento orgánico, como:
- Contenido duplicado: dos o más URLs que tienen un texto muy parecido o incluso el mismo. Esto hará que Google no sepa cuál priorizar y puede provocar que ninguna de las dos se posicione bien.
- Canibalización SEO: como vimos antes, se produce cuando dos URLs están atacando la misma palabra clave, lo que provoca que compitan entre sí y se frenen mutuamente.
- Errores 404: es decir, enlaces rotos (que entorpecen la navegación y afectan a la experiencia de usuario).
Revisa también si hay fallos a nivel de servidor que provoquen que la web esté caída con frecuencia.
👉 2. Experiencia de usuario
La experiencia de usuario es la percepción positiva o negativa que tiene una persona tras navegar por tu web. Y es uno de los factores de posicionamiento de más peso para el algoritmo de Google.
Hay muchas señales que nos alertan de una mala experiencia de usuario, pero una de las principales es un bajo tiempo de permanencia (las visitas entran en la web y salen a los pocos segundos).
En ese caso, el problema podría estar en uno de los siguientes puntos:
➡️ A. ¿La página carga rápido?
Una página que tarda demasiado en cargar (por encima de 3-4 segundos) puede hacer que los usuarios se vuelvan derechitos a los resultados de búsqueda.
Si la web que estás analizando es demasiado lenta, asegúrate de que:
- El hosting donde está alojada es de calidad.
- No hay imágenes demasiado pesadas (por encima de 150 kb) ni vídeos alojados en el servidor.
- La plantilla de la web está optimizada para la velocidad de carga.
- Está usando un plugin de aceleración (nosotros recomendamos WP Rocket).
Para medir la velocidad de una web puedes emplear una herramienta como Page Speed Insights.
➡️ B. ¿Es fácil moverse por ella?
Un usuario debería ser capaz de navegar por la web de forma intuitiva, incluso si es la primera vez que la visita.
Para eso:
- El menú de navegación debe ser claro y sencillo.
- En la homepage debe haber enlaces directos a las URLs más importantes de la web (las páginas de servicios, el blog…).
- Los posts del blog deben estar enlazados entre sí.
- El diseño tiene que adaptarse a todos los dispositivos.
Y ya solo nos queda un apartado más en el análisis… (pero uno decisivo).
👉 3. Conversión
De nada sirve conseguir un montón de visitas si luego eso no se traduce en más leads ni clientes. Por eso, otro aspecto que te recomendamos comprobar al realizar una auditoría SEO es la tasa de conversión.
Aquí entran en juego varios de los factores que hemos visto (elegir las palabras clave adecuadas, que la experiencia de usuario sea positiva…), pero también debes revisar aspectos como:
- Las landing pages o páginas de venta: que haya una diferente por cada servicio, que el diseño sea profesional y genere confianza…
- Las CTAs: las llamadas a la acción deben saltar a la vista y dejarle claro al usuario qué debe hacer a continuación (rellenar un formulario, enviar un email, descargarse un lead magnet, etc.).
Aquí te hablamos más a fondo de cómo mejorar la tasa de conversión.
✅ Ya sabes cómo analizar el estado del SEO de una web… pero ¿sabes cómo elaborar la estrategia de posicionamiento completa?
Cada vez más empresas demandan este tipo de servicios. Y es que hoy en día todos los negocios necesitan tener presencia online y una estrategia que les ayude a conseguir clientes por Internet.
Ahí es donde entran profesionales como el Optimizer Manager.
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¡Nos vemos muy pronto!