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Motivación.
Es la palabra mágica. El ingrediente “secreto” que te empuja a continuar adelante en los momentos más complicados y a luchar por hacer realidad tus metas.
Pero qué difícil es mantenerla, ¿verdad? Sobre todo cuando esas metas son tan a largo plazo, o implican dar un salto tan grande, que te acabas desanimando…
En estos casos es bueno contar con herramientas que te ayuden a recuperar las energías y a seguir avanzando.
Herramientas como el mapa de sueños.
¿No sabes en qué consiste?
Pues entonces reserva 10 minutos de tu tiempo y lee este post con mucha atención, porque aquí te vamos a contar:
¿Listo?
¡Pues vamos allá!
Índice de contenidos del artículo:
Un mapa de sueños es un tablero (ya sea físico o virtual) en el que vas colocando imágenes y/o frases. Cada una de ellas representa una meta que quieres alcanzar a corto, medio o largo plazo.
Dicho de forma sencilla, es una herramienta que te permite darles una “forma visible” a tus sueños.
¿Y qué tipo de metas puedes incluir en tu mapa?
Y sí, lo sabemos. Explicado así no parece gran cosa.
Pero te prometemos que, si lo usas de la manera adecuada, un mapa de sueños puede convertirse en una herramienta poderosísima para alcanzar los objetivos que te has marcado.
Lo desarrollamos.
En sí mismo, el mapa de sueños es solo un medio.
Lo importante no es tener tus metas reflejadas en un tablero, sino todo lo que eso te aporta.
Es muy difícil perseguir una meta demasiado abstracta.
Por ejemplo, supongamos que tu mayor propósito ahora mismo es “Sentirme realizado a nivel personal”. ¿Cómo te imaginas que sería tu vida si lo alcanzases? ¿Qué imagen concreta podrías utilizar para representar esa meta en tu mapa de sueños?
Es complicado, ¿verdad? Porque “sentirse realizado” es una idea demasiado genérica como para imaginarla…
Pero si la convertimos en un objetivo más específico, como:
O:
Eso sí es algo mucho más concreto. Algo que puedes visualizar.
Y esto nos lleva al siguiente punto…
Imagina ahora que tu objetivo es pasar las tardes junto a tus hijos.
Todos los días ves esa meta reflejada en tu mapa de sueños. Y todos los días, aunque sean 5 minutos, te paras a imaginar cómo sería hacerlo realidad. Te ves a ti mismo pasando tiempo con tus hijos, jugando con ellos, disfrutando juntos…
Así, poco a poco, día tras día, ese sueño se va volviendo “real”. Algo que sientes que puedes lograr.
De esta forma, tu mapa de sueños se convierte en un recordatorio constante y en una fuente de motivación.
¿Sabes cuándo te estás planteando adoptar un perro y de repente empiezas a cruzarte dueños de mascotas por todas partes?
O cuando vas a tener un hijo y no paras de ver carritos de bebé y anuncios de pañales.
Pues no es coincidencia.
Cuando estamos pensando en algo de forma continua (por ejemplo, en el nuevo miembro de la familia que va a llegar pronto a casa) nuestro cerebro empieza a prestarle más atención a todo lo relacionado con ese tema.
Y esto lo puedes aprovechar para cumplir tus sueños.
Por ejemplo, digamos ahora que tu meta es reinventarte profesionalmente y encontrar un nuevo trabajo que te haga disfrutar. Si todos los días visualizas tu meta, sin darte cuenta estarás más alerta frente a cualquier oportunidad que te permita hacerlo, como:
Ya sabes lo que dicen: la peor forma de perder una oportunidad es no saber que la tuviste.
¿Vas a dejar que eso te ocurra? 😉
Si ahora mismo te diésemos un tablero vacío para que lo llenaras con tus objetivos… lo más probable es que te quedases en blanco.
Es normal.
La mayoría de las personas tenemos una idea general de lo que queremos conseguir, pero rara vez nos paramos a ponerles cara y nombre a esas metas.
Por eso, antes de ponerte a crear tu mapa de sueños, tienes que realizar un trabajo de introspección.
Lo primero es determinar con qué áreas de tu vida no estás satisfecho. Eso te ayudará a decidir qué metas incluir en tu mapa de sueños.
Hay muchos ejercicios que puedes utilizar para hacer este “autoexamen”, pero uno de los más conocidos es la ‘rueda de la vida’.
La idea es dividir tu vida en diferentes segmentos:
Y a cada uno de esos segmentos le asignas una puntuación de 1 a 10, según lo satisfecho que te sientas actualmente.
Si en alguno de ellos te sale una nota baja, ya sabes por dónde debes empezar a hacer cambios.
Imagina que has hecho el ejercicio anterior y que las áreas que han sacado peor nota son:
Teniendo esto en cuenta, tomas la siguiente decisión:
Esto es solo un ejemplo, pero ahora tienes que ser tú quien haga el mismo ejercicio con todas las áreas de tu vida en las que sientas que algo falla.
El último paso es elegir fotos que reflejen esas metas que te has marcado.
Por ejemplo, si tu sueño es:
Para encontrar estas fotos puedes utilizar Google, los bancos de imágenes online… o incluso puedes activar el “modo manualidades” y recortarlas de alguna revista que tengas por casa.
Recuerda que también puedes incluir frases (citas famosas, ideas que tú hayas escrito), pero lo principal deberían ser fotos que te permitan visualizar cada uno de tus sueños.
Ahora viene la parte divertida. 😉
Coge un tablero (mejor si es de corcho o de algún material que te permita añadir, mover y quitar las fotos con facilidad) y empieza a crear un mapa de sueños que refleje tu proyecto de vida.
Hay varias maneras de organizarlo, pero las dos más comunes son:
Puedes dividir tus metas en 3 categorías, según cuánto tiempo consideras que vas a tardar en alcanzarlas.
Y ojo, esto es importante.
Lo ideal es que te marques objetivos con distintos horizontes temporales; si solo piensas en el largo plazo, tardarás mucho en ver resultados y te puedes acabar desanimando.
Por ejemplo, si tu meta es reinventarte y emprender, tus objetivos podrían ser:
Vamos con la siguiente opción.
Otra posibilidad es organizar tu mapa según el área de tu vida a la que corresponda cada meta.
Así, podrías tener:
Pero además, cada una de estas áreas las puedes desgranar en tantas subcategorías como se te ocurra.
Así, tus objetivos personales se podrían dividir en:
Aquí no hay reglas ni instrucciones: lo único importante es que tu mapa de sueños te represente.
Una vez tienes tu mapa listo, ya solo queda un paso más: colocarlo en un lugar donde vayas a verlo cada día, para que funcione como un recordatorio constante de todo lo que quieres lograr.
Y hablando de eso…
Si ahora mismo te sientes perdido a nivel laboral y necesitas encontrar un nuevo camino (quizá incluso reinventarte, o emprender), puede que nosotros podamos ayudarte.
Estamos preparando un entrenamiento. Se llama ‘Semana #GánateLaVidaConGoogle’, y es 100 % gratuito.
En él te hablamos de una profesión reciente pero con mucho futuro, y que te ofrece muchísimas oportunidades: el Optimizer Manager.
Un profesional que diseña estrategias de captación de clientes con Google (aplicando diferentes estrategias de marketing como el SEO y la publicidad en Google) y que ayuda a empresas y emprendedores a aumentar su facturación.
En el entrenamiento te hablaremos más a fondo de este perfil y de:
Quién sabe… quizá en poco tiempo “Convertirme en Optimizer Manager” forme parte de tu mapa de sueños. 😉
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