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Los enlaces internos son aquellos que conectan dos URLs dentro de un mismo dominio.
O lo que es lo mismo:
Todos esos se consideran enlaces internos porque en ningún momento te sacan del sitio web en el que has entrado.
Y explicado así lo mismo piensas que tampoco tienen mucho misterio.
Pero ¿y si te decimos que…?
Los enlaces internos afectan al posicionamiento SEO y a la experiencia de usuario de una web.
Ahí la cosa cambia. 😉
Y es que si no les prestas la atención adecuada, corres el riesgo de que las webs que diseñes no se posicionen bien (o al menos no tan bien como podrían).
Pero tranquilo que eso no te va a pasar a ti… siempre que leas este post con mucha atención.
Porque aquí te vamos a explicar cómo utilizar los enlaces internos de manera estratégica para mejorar el posicionamiento SEO.
¡Vamos allá!
Índice de contenidos del artículo:
Lo primero que debes tener claro es lo siguiente:
El enlazado interno o interlinking (el conjunto de enlaces de una web) es un factor de SEO On Page.
En concreto, la distribución de los enlaces internos afecta de dos maneras al SEO:
Te lo explicamos más a fondo.
Para posicionar tu web, Google primero tiene que rastrearla.
Lo que significa que envía un “robot” (las famosas “arañas de Google”) a que la recorra y registre en su base de datos el contenido de cada URL que visita.
Si el robot no llega a acceder a una URL de tu web, esa página concreta no se posicionará nunca.
Y aquí los enlaces internos juegan un papel principal, porque son los caminos que el robot de Google utiliza para moverse entre las distintas páginas de tu web.
Así, con unos enlaces internos dispuestos de manera estratégica puedes “marcarle el camino” al robot y asegurarte de que indexa el mayor número de páginas posible.
Más abajo profundizaremos en esta idea y te daremos algunos consejos concretos.
Pero antes, ¿qué relación hay entre los enlaces internos y la experiencia de usuario?
Piensa en una persona que ha aterrizado en un post de tu blog donde explicas qué es el SEO.
En medio del texto mencionas el concepto de “intención de búsqueda”, que es algo que todavía esa persona no entiende muy bien…
…pero por suerte le has dejado un enlace a otro post en el que hablas en profundidad sobre la intención de búsqueda.
Como es un tema que le interesa, lo abre en otra pestaña para leerlo luego. Y en el post sobre intención de búsqueda ve un enlace a otro tema que también le interesa… y así va saltando de un post a otro durante un rato.
De esta forma, gracias a los enlaces internos:
Es un win-win en toda regla. 😉
Resumiendo, los enlaces internos nos permiten:
Y lo bueno es que para ambos objetivos podemos aplicar estrategias muy similares.
Te las explicamos.
Antes te hablamos de que Google utiliza un robot para indexar las páginas de tu web.
Pero lo que no te dijimos es que ese robot tiene un tiempo límite (lo que se denomina “crawl budget” o “presupuesto de rastreo”, que es de apenas unos milisegundos) para recorrer cada sitio web.
Por eso, cuando tienes un sitio con un gran número de URLs, existe el riesgo de que algunas se queden sin indexar.
Para evitarlo, lo ideal es que todas las URLs de tu web estén a tres clics de la homepage como máximo.
Para evitarlo, lo ideal es que todas las URLs de tu web estén a tres clics de la homepage como máximo. Es decir, que si aterrizas en la home, puedas llegar a cualquier página pinchando como mucho en 3 enlaces.
Este concepto del número de clics se denomina “niveles de profundidad” de una web.
Si una URL está a más de 3 clics o niveles de profundidad de la home, existe el riesgo de que Google la deje sin indexar, y por lo tanto nunca la posicione. Además, a los propios usuarios les resultará pesado tener que pasar por varias páginas para llegar hasta donde quieren, con lo cual la experiencia de usuario también se resiente.
Pero, y si por necesidad tienes que diseñar una web con varios niveles de profundidad, ¿qué pasa?
Eso es lo que vamos a ver ahora.
Supongamos que estás diseñando la web de un despacho de abogados enorme, que cuenta con un montón de divisiones especializadas (derecho laboral, divorcios, etc.).
En total te salen unas 15 páginas de servicio diferentes.
Para que resulte sencillo navegar por ellas, a la fuerza has tenido que poner algunas páginas a más de 3 clics de la homepage.
Por ejemplo:
Homepage > Derecho de familia > Matrimonios > Divorcio > Custodia compartida.
¿Cómo puedes hacer más accesible la página de “Custodia compartida”, y que ni el robot de Google ni los usuarios tengan que pasar primero por “Derecho de familia”, “Matrimonios” y “Divorcios” para llegar a ella?
Nosotros tuvimos un problema parecido al diseñar la estructura de la web de nuestra agencia.
Y lo resolvimos de la siguiente manera:
En primer lugar, todas las landing pages de nuestros servicios están enlazadas desde el menú de navegación.
De esta manera puedes acceder a cualquiera de esas páginas en un solo clic desde la home.
Además, haciendo scroll tenemos este apartado en el que enlazamos a nuestros 3 servicios principales.
Así, si un usuario acaba de aterrizar en nuestra página y no nos conoce de nada, de un solo vistazo puede ver qué tipo de servicios ofrecemos y entrar a saber más sobre ellos (en la imagen no se aprecia, pero los iconos son clicables).
Te decíamos más arriba que, al incluir enlaces internos en los posts de tu blog, puedes:
Pero eso no es todo.
Los enlaces internos en los posts también se pueden usar para:
Como ves, hasta en el enlazado interno de los posts hay una buena dosis de estrategia. 😉
El anchor text o texto ancla es la parte visible del enlace.
Dicho de manera simple, son las letras o palabras que aparecen subrayadas y un color distinto al resto del texto, marcando que ahí hay un link.
Y sí, eso también influye en el SEO.
Cuando el robot de Google sigue un enlace, se fija en el anchor text para saber sobre qué trata la página a la que dirige.
Por ejemplo, supongamos que tienes un post sobre mechas californianas.
En otro post distinto, dentro del texto, incluyes un enlace del tipo “si quieres saber más sobre mechas californianas…” y enlazas a ese primer post.
Con ese anchor le estás diciendo a Google que el post al que lleva el enlace habla de ese tipo de mechas (y así favoreces que lo posicione por esa palabra clave).
Cerramos con un truco para mejorar la indexación que se nos había quedado en el tintero.
El sitemap es como el mapa de carreteras de una web.
A través de él, el robot de Google tiene una visión de conjunto de sus URLs y de cómo están enlazadas entre sí.
Y eso ayuda a que indexe un mayor número de páginas.
Lo mejor es que crearlo es sencillísimo: solo necesitas instalar un plugin de SEO como Yoast SEO, que genera el sitemap de manera automática, y subir el archivo resultante a Google Search Console.
Como te decíamos, los enlaces internos son un factor de SEO On Page al que muchas veces no se le da la importancia que merecen.
Pero ¿qué pasa con el resto de factores que influyen en una estrategia de posicionamiento?
¿Tienes claro cuáles son? ¿Sabes cómo optimizarlos?
Te lo preguntamos porque, si tienes ganas de bucear más en el tema del SEO, esto te interesa.
Dentro de poco abriremos la nueva edición de la Semana #GánateLaVidaConGoogle.
Un entrenamiento gratuito donde analizaremos muchos conceptos básicos de SEO On Page y haremos ejercicios (y lo mejor: te contaremos cómo puedes dedicarte al SEO de manera profesional).
¿Quieres ser el primero en enterarte cuando la abramos?
Apúntate y te vemos dentro. 😉
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