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“¿Qué hago si no me gusta mi trabajo actual? ¿Debería dejarlo y buscar otro? ¿Espero a ver si se me pasa? Estoy hecho un lío…”.
Sabemos por lo que estás pasando.
Y lo decimos muy en serio, porque nosotros también hemos estado ahí.
Nosotros también vivimos una época en la que sentíamos que nuestro trabajo ya no nos gustaba, pero…
Las mismas dudas que seguramente tengas tú ahora mismo.
Pero no te preocupes, porque en este post vamos a resolverlas todas de un plumazo.
¡A por ello!
Índice de contenidos del artículo:
Hay muchas razones por las que puedes haber perdido la ilusión a nivel laboral.
Lo importante es que tengas claro cuáles son. Que sepas identificar por qué necesitas buscar otro trabajo. Eso te dará claridad y te ayudará a afrontar este cambio con más motivación.
Por eso, vamos a proponerte un ejercicio.
Coge un papel y un boli (o abre un documento en el ordenador, si lo prefieres) y apunta los títulos de los siguientes 5 epígrafes.
Cuando te sientas identificado con lo que te explicamos en alguno de ellos, le pones un check.
¿Lo tienes?
Pues vamos allá.
Puede que al principio tu trabajo te motivase, pero la “llama de la pasión” se ha ido extinguiendo poco a poco. Ahora mismo, lo único que sientes cada vez que te sientas a la mesa es una profunda apatía.
El problema es que un trabajo es como una relación amorosa: cuando la chispa se apaga, hacer como si no pasara nada es una mala estrategia.
Eso, a la larga, solo genera más sufrimiento. Tanto para ti (porque vas a estar dedicando un tercio de tu vida a una actividad que odias) como para el otro (con el tiempo, esa apatía acabará afectando a tu rendimiento y tu productividad). En estos casos, a veces lo mejor es cortar por lo sano.
¿Te has sentido identificado con esta descripción?
Pues márcala con un check, y sigamos. 😉
Quizá te pagan demasiado poco.
O haces muchas horas extra no remuneradas.
O sientes que nadie valora tu esfuerzo ni tiene en cuenta tus propuestas.
Cualquiera de estas situaciones puede provocar que pierdas la ilusión y que decidas buscar una alternativa.
Otra posible opción: “Tengo un buen trabajo, pero no me gusta el ambiente que hay en la oficina”.
Tal vez el problema esté en:
Si es así, lo más normal es que estés deseando dejar ese empleo y escapar de ahí cuanto antes.
No, sufrir un estrés constante por tu trabajo no es normal.
Ni tampoco tener insomnio, ni ansiedad, ni notar un vacío y una apatía constantes, ni tener que cogerte una baja por depresión por culpa de tu empleo.
Estas son algunas de las señales clásicas del “síndrome del trabajador quemado” o burnout: llevas tanto tiempo soportando ese estrés y esa frustración continuados que acabas rompiéndote.
Ningún trabajo debería hacerte sentir así.
Mucho ojo.
Dedicarte a algo que no tiene relación con tus estudios NO es algo malo en sí mismo.
Fíjate en nosotros, por ejemplo.
Ana hizo Administración de empresas, y yo estudié una ingeniería; dos carreras que no tienen nada que ver con nuestra agencia de marketing ni con esta escuela. Pero eso no es malo… siempre y cuando lo que estás haciendo te llene.
El problema viene cuando ese “otro trabajo” es solo una manera de pagar las facturas, pero no te sientes realizado.
Llega un punto en que lo tienes clarísimo. Sabes que necesitas darle un giro a tu carrera laboral.
Pero aun así, no te atreves.
Hay algo dentro de ti que te dice que no es buena idea y trata de disuadirte.
Esos son tus miedos y tus creencias limitantes. Y para salir de la situación en la que estás atrapado y buscar un nuevo trabajo que te llene, primero tienes que romper con ellas.
Eso es lo siguiente que vamos a hacer.
“Si dejo este empleo, a ver dónde encuentro otro donde me paguen igual de bien”.
Piénsalo: ¿de verdad te compensa tener un sueldo alto a cambio de sentirte desdichado?
Sí, el dinero es importante (de alguna manera hay que pagar las facturas). Pero hay muchas formas de ganarlo. Y entre ellas puede haber otras que te hagan más feliz.
Al final del post veremos algunas opciones.
Aquí ya entramos en un terreno más delicado.
Quizá ahora mismo tengas:
Eso hace que el miedo a dejar tu trabajo se multiplique. Porque si cambias y te va mal, ¿qué vas a hacer? ¿De dónde vas a sacar el dinero?
Este miedo es normal, pero eso no significa que debas resignarte.
Por ejemplo, en lugar de dejarlo “de golpe”, puedes solicitar una media jornada y probar otras opciones, pedir una excedencia de un año…
La cuestión es diseñar un plan ajustado a tu situación.
A veces lo que necesitas no es cambiar de trabajo, sino directamente de profesión. Reinventarte.
El problema es que no sabes muy bien qué otra profesión elegir, y eso te paraliza.
Para estos casos hay diferentes ejercicios que pueden ayudarte a encontrar tu nueva vocación. Pero una de las opciones más útiles es buscar una profesión que combine:
Si aun así no se te ocurre ninguna, te dejamos algunos posts que pueden servirte de inspiración:
No es verdad.
Hay gente que ha encontrado su verdadera vocación y que realmente disfruta trabajando.
Ojo, ninguna profesión es un camino de rosas. Incluso aunque hagas algo que te apasione, siempre habrá días complicados. El problema viene cuando los días malos superan a los buenos. Cuando los contras están por encima de los pros.
Y sí, hay mucha gente que permanece en su trabajo aunque se sientan infelices, pero eso no significa que lo estén haciendo bien o que debas seguir su ejemplo.
Tú decides. 😉
Cuando estás a punto de dar un salto importante, como dejar un trabajo que no te gusta, es normal sentirte inseguro.
Pero como te decíamos, la solución pasa por trazar una hoja de ruta que te ayude a dar ese salto con más seguridad y limitar los riesgos.
Al final del post te contamos más sobre esto.
A grandes rasgos podemos distinguir dos caminos:
Ojo, porque aquí tenemos que distinguir si el problema está en:
Vamos con la opción n.º 2.
Para muchas personas, emprender es una oportunidad para encontrar la vida con la que sueñan. Una vida en la que:
¿Tú también has sentido el gusanillo del emprendimiento? 😉
En ese caso, te dejamos algunos posts que te vendrán bien para iniciarte en este camino:
Y nosotros podemos echarte una mano con eso.
Ya te lo decíamos al principio de este post: hace años, nosotros estuvimos en la misma encrucijada en la que estás tú ahora. Atrapados en unos trabajos que no nos llenaban, y que nos impedían alcanzar la vida con la que realmente soñábamos.
Por eso, en un momento dado decidimos dar el salto y reinventarnos profesionalmente.
Nosotros tuvimos que recorrer ese camino solos. Pero tú no tienes por qué.
Hemos creado un curso 100 % gratuito. Es un curso sobre reinvención, donde te damos las claves para definir tus objetivos y trazar la hoja de ruta que te permita alcanzarlos.
Además, también te contamos:
>> Entrando en esta página tienes toda la información.
Si sientes que tu trabajo ya no te gusta pero no sabes qué hacer, lo que te explicamos en el curso te dará claridad.
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