Dwell time y pogo sticking.
¿Has oído hablar de ellos alguna vez?
No son términos muy comunes (los que más se usan son sus primos, “tasa de permanencia” y “porcentaje de rebote”), pero sí importantes de cara al SEO.
De hecho estas dos métricas nos van a decir mucho sobre la experiencia de usuario de una web.
¿Listo para conocerlas?
Pues coge algo para apuntar, porque en este post te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre el dwell time y el pogo sticking.
Vamos allá.
Índice de contenidos del artículo:
✅ Dwell time y pogo sticking en SEO: ¿son lo mismo?
Por supuesto que no.
El dwell time y el pogo sticking son dos métricas distintas, pero muy relacionadas entre sí. Y ambas juegan un papel clave de cara al SEO.
Las vemos por separado.
👉 1. Dwell Time
El dwell time es el tiempo que transcurre desde que un usuario entra en tu web hasta que vuelve a los resultados de búsqueda de Google.
Por ejemplo, imagina que una persona busca “Contratar banda de rock Madrid” en Google. Como quiere comparar precios, va entrando en todas las webs que le aparecen en los resultados.
En la primera, la página tarda un buen rato en cargar, así que se va casi enseguida. El dwell time de esa sesión será de apenas 5 segundos.
Con la siguiente, la cosa cambia.
Esta web carga rápido, tiene un diseño llamativo y que inspira confianza. Además el grupo tiene buena pinta, así que se pasa un rato en la web. Ve los vídeos de sus conciertos, consulta los precios, etc.
Al final se pasa casi 5 minutos en la web antes de volver a Google.
De estas dos, está claro cuál se acabará posicionando mejor, ¿verdad?
Claro, la que tiene un dwell time más alto, porque Google lo toma como una señal de que el contenido es útil para el usuario.
“Un momento, ¿pero entonces el dwell time y el tiempo de permanencia son lo mismo?”.
Pues no.
Aunque son bastante similares, hay dos métricas con las que no debes confundir el dwell time:
- Tiempo de permanencia: el tiempo que pasa el usuario en una página de una web antes de salir (ya sea para irse a otra página de la misma web, para volver a los resultados de búsqueda, para entrar en una URL que tenga en favoritos o incluso para cerrar la ventana de Internet).
- Porcentaje de rebote: un usuario entra, no hace clic en ninguna parte de la página y se va. Puede que haya estado leyendo la página de servicios entera y que el contenido le haya parecido útil, pero como no ha hecho clic en ningún enlace ni ha visitado otras páginas, sigue contando como rebote.
Aclarado esto, vamos con el segundo protagonista de este post.
👉 2. Pogo sticking
El pogo sticking es como hacer “zapping” por Google.
Entras en una web, sales y entras en la siguiente, sales de esa y te vas a la siguiente de la lista.
Por ejemplo, volvamos a esa persona que estaba buscando webs de grupos de música. La primera que visitó cargaba muy lento, así que se fue y entró en la segunda. Ahora supongamos que en esa web tampoco hubiera encontrado la información que buscaba, así que volvió a los resultados otra vez y entró en la tercera web posicionada.
Eso sería pogo sticking.
Para cada palabra clave, Google tiene un pogo sticking medio. Si el de tu web está por encima de esa media, te puede penalizar porque entiende que la experiencia de usuario de tu página es negativa.
Nota curiosa: el pogo es un tipo de baile que consiste en dar saltos. Si lo piensas tiene sentido, ¿verdad?
✅ ¿Qué puedo hacer para mejorar mi dwell time y poner el pogo sticking por los suelos?
Está claro: mejorar la experiencia de usuario de tu web.
Si lo piensas, todo está relacionado. La experiencia de usuario es uno de los factores que más afectan al SEO On Page. Si es positiva, el usuario pasará más tiempo en la web y visitará más páginas antes de volver a Google (o quizá ni siquiera vuelve porque ha encontrado lo que buscaba).
Es decir:
- Más dwell time.
- Más tiempo de permanencia en las distintas URLs por las que pasa.
- Menos tasa de rebote.
- Menos pogo sticking.
Y mejor posicionamiento. 😉
Te damos algunos consejos para conseguirlo.
👉 1. Diseño que inspire confianza
Ya sabes lo que dicen: solo hay una primera impresión.
Y en lo que respecta a las páginas web, el diseño de la página es el responsable de generar esas primeras sensaciones en el usuario.
Debe ser un diseño efectivo, que inspire confianza, enganche al usuario y lo invite a quedarse (y no a salir disparado de vuelta a Google).
Te damos algunas claves:
- Cero distracciones: una web sobrecargada no ayuda. Evita los colores chillones y el exceso de imágenes y llamadas a la acción. En muchos casos lo mejor es usar el espacio en blanco para guiar la mirada del usuario.
- Una fuente cómoda de leer: te parecerá mentira pero sigue habiendo muchas webs que usan una fuente poco legible (como las que imitan la escritura caligráfica, que en pantalla cansan la vista). O bien es una fuente que en ordenador se ve bien, pero en móviles resulta pequeña.
- Jerarquiza la información: usa distintos títulos (H2, H3) para dividir la información y que el usuario no se encuentre con un “ladrillo” de texto.
Además falta otro elemento vital para un diseño efectivo que todavía hemos mencionado…
👉 2. Velocidad de carga
Si una web tarda más de 2 o 3 segundos en cargar, empieza a perder clientes.
No solo eso, sino que Google también tiene muy en cuenta este factor porque sabe que afecta negativamente a la experiencia de usuario.
Aquí entran muchos aspectos, pero los más importantes son:
- Un buen servidor: que esté optimizado para el SEO, porque así favorece la velocidad de carga.
- Un CMS optimizado para el SEO: por eso nosotros solo recomendamos WordPress.
- Ojo al elegir la plantilla: la mayoría de los diseñadores utilizan plantillas o constructores visuales. En cualquiera de los dos casos, es importante elegir uno optimizado para el SEO.
- Las imágenes justas necesarias: y que estén optimizadas para que pesen poco.
- Si usas vídeos, súbelos a YouTube: o a Vimeo, pero siempre que sea un servidor externo.
- Activa el caché: el caché es una especie de “foto” que el navegador le hace a tu web. Así, la siguiente vez que la visita “recuerda” cómo era y tarda menos en cargar. Para generar esta versión en caché necesitas instalar un plugin específico (a no ser que el propio servidor incluya esta opción).
Para medir la velocidad de carga de una web puedes usar herramientas como GTMetrix o PageSpeed Insights.
👉 3. Una estructura que facilite la navegación
Una buena arquitectura hace que la web sea más navegable.
Es decir, que el usuario pueda moverse por ella de manera intuitiva y encontrar la información que busca.
Por ejemplo, imagina que estás diseñando la web de una empresa de climatización.
Entre otros servicios, esta empresa se dedica a instalar sistemas de calefacción, incluyendo suelo radiante o radiadores de pared.
Tanto “sistemas de calefacción” como “suelo radiante” o “instalación de radiadores” son términos que tienen búsquedas en Google y que has decidido atacar con tres páginas distintas.
Para que al usuario que quiere instalar calefacción en su casa le sea sencillo encontrar la que busca, podrías organizar estas páginas de la siguiente manera:
- dominiodelcliente.com/sistemas-de-calefaccion
- dominiodelcliente.com/sistemas-de-calefaccion/instalacion-suelo-radiante
- dominiodelcliente.com/sistemas-de-calefaccion/instalacion-radiador-de-pared
De esta forma, desde la página “sistemas de calefacción” podrá acceder a todos los servicios relacionados con la calefacción que ofrece esta empresa.
👉 4. Muy atento a los errores de carga
Por “errores de carga” nos referimos a estos tres:
- Error 404: el típico mensaje de “Page not found”. Lo más habitual es que se produzca porque una página de la web se ha borrado o porque ha cambiado la URL después de que Google la indexara.
- Error 500: el servidor donde está alojada la web se ha caído y no el ordenador del usuario no puede conectarse con él.
- Error 503: has superado el límite de visitas simultáneas de tu web (como cuando se te corta la luz en casa porque estás usando muchos electrodomésticos a la vez).
Cualquier usuario que llegue a tu web y se encuentre con uno de estos tres errores se irá por donde ha venido (bajo dwell time, más porcentaje de rebote y pogo sticking).
Para evitar los errores 404 es importante que, si borras una página o cambias la URL, hagas una redirección 301. Así, si el usuario intenta entrar en esa página le llevará automáticamente a otra.
Respecto a los errores 500, lo mejor es contratar un hosting de calidad e ir ampliando el plan que tengas contratado a medida que la vez crece y recibe más visitas diarias.
✅ El dwell y el pogo sticking son importantes…
…pero solo son una parte muy pequeña de todo lo que implica hacer una estrategia SEO.
Además tienes que saber cómo buscar las palabras clave adecuadas, diseñar la estructura de la web, controlar otras tantas métricas que afectan a la experiencia de usuario y al posicionamiento…
Y no solo eso, sino que además tienes que saber cómo convertir ese tráfico en ventas. Porque si no, ¿de qué le sirve a tu cliente que le consigas un montón de tráfico?
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