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Piensa en un tema que te interese.
Da igual cuál: nutrición, fitness, manualidades… el que sea.
Ahora, supongamos que un amigo te dice: “Oye, me gustaría saber más sobre este tema. ¿A quién me recomiendas seguir en redes sociales?”.
¿Cuál es el primer nombre que te viene a la cabeza?
Sea quien sea, si has pensado en ella es porque esa persona tiene una buena marca personal. 😉
Y seguro que a ti te gustaría conseguir lo mismo con tu negocio. Que cuando alguien pregunte por un profesional especialista en tu sector, salga tu nombre.
El problema es que no tienes muy claro por dónde empezar a crear tu marca personal. ¿Nos equivocamos?
Si es tu caso no te preocupes, porque en este post te vamos a dar todas las claves.
Coge algo para apuntar y prepárate para convertirte en “ese del que todos hablan”.
Índice de contenidos del artículo:
De manera muy simplificada, podríamos decir que tu marca personal es la imagen que tienen de ti:
Esta es la definición “de diccionario”. Pero Jeff Bezos, el presidente de Amazon, dio otra distinta que resume a la perfección este concepto.
Según Bezos, la marca personal es “lo que dicen de ti cuando no estás presente”.
Y aquí está la cuestión.
Tú también tienes una marca personal propia aunque no seas consciente de ello.
Desde el momento en que empiezas a darte a conocer (compartiendo contenidos en tu blog, en redes sociales, trabajando con clientes) ya estás creando tu marca personal.
Así que no se trata de cómo crearla, sino de cómo trabajar tu marca para proyectar la imagen que quieres y hacerla crecer. 😉
Vaya por delante que desarrollar una marca personal no es una cuestión de dinero.
Hace falta invertir tiempo y tener paciencia.
Pero si eres constante, a la larga los resultados llegan. Y te podemos asegurar que valen mucho la pena.
Te lo explicamos con un ejemplo.
Supongamos que te llamas Álvaro Pérez y eres un Optimizer Manager especializado en negocios de fitness.
Ahora imagina que:
Eso es el resultado de tener una marca personal fuerte.
No solo te diferencias, sino que te conviertes en un referente dentro de todo lo que tenga que ver con estrategias para negocios de fitness.
Y eso a su vez tiene una consecuencia (positiva) muy jugosa.
Ser un referente implica que hay muchas personas dentro de tu sector que te consideran un experto. Eso significa que habrá clientes que vendrán a ti porque querrán trabajar contigo y solo contigo.
Y no solo eso, sino que también estarán más dispuestos a pagar un precio high ticket, porque confiarán en que la calidad de tu servicio está acorde al precio.
Una marca personal no es algo que se construya al azar. Necesitas una planificación, saber de dónde partes y qué quieres conseguir.
Y para ganar claridad en este aspecto lo primero es responder estas tres preguntas.
Tener una marca personal no consiste en crearte un alter ego.
Primero debes entender quién eres y luego potenciar los aspectos de tu propia identidad que más te interesen.
Aquí hay cuatro elementos a tener en cuenta.
Si lo piensas, seguro que hay al menos un momento importante en tu vida que te llevó a emprender, y que puedes usar como parte de la historia de tu marca.
Por ejemplo:
Como ejemplo tienes el caso de Estefanía, la coach que está al frente de la web Digestiones Emocionales.
Según explica en su página de “Sobre mí”, ella sufría de problemas digestivos crónicos, hasta que comprendió que el origen de sus problemas estaba en el estrés.
Esta historia hace que sus clientes, que sufren las mismas dolencias, empaticen con ella, se sientan comprendidos y confíen más en su servicio.
Tus ideas y tus convicciones también pueden ser parte del ADN de tu marca.
En nuestro caso, uno de los aspectos que nos definen como emprendedores es que los dos somos unos firmes defensores del medio ambiente.
Eso se refleja en nuestra responsabilidad corporativa y en distintos aspectos de nuestro negocio (de hecho, por eso hacemos «SEO sostenible»).
Y esos mismos valores también están presentes en nuestra historia personal.
Porque cuando lanzamos la agencia de Tu Posicionamiento Web, uno de nuestros sueños era poder teletrabajar para vivir en una casa en medio de la naturaleza y usando energías renovables.
¿Cómo vas a comunicarte con tu público?
¿Vas a ser cercano? ¿Divertido? ¿Te gusta meter un poco de ironía aquí y allá? ¿O prefieres ser formal (que no aburrido) y optar más por un tono profesional?
Como ejemplo muy claro tienes al copywriter Joan Marco, que usa un tono más informal para crear esa complicidad con su público:
Otro aspecto importante en tu imagen de marca es por qué eres diferente a lo que ofrecen otros.
Fíjate:
Isaac y Víctor son dos emprendedores al frente de Buceando a mares, una agencia de viajes de buceo que destaca porque ellos no solo organizan viajes, sino que ellos mismos también son buceadores.
Esa diferencia la dejan clara en su propuesta de valor.
¿Para qué quieres tener una marca personal?
Puede ser para:
Todos estos son objetivos válidos, pero el camino para alcanzarlos y el perfil de público al que tendrás que dirigirte varía mucho en cada caso.
Por eso lo primero es tener clara esa meta general.
Ya tienes definido lo que quieres conseguir. ¿Y ahora?
Pues lo que nos queda es dividir ese gran objetivo en metas más pequeñas y decidir:
Pero vamos a concretar un poquito más.
Estas son algunos pasos básicos en cualquier estrategia de personal branding.
No nos cansamos de repetirlo: una web es mucho más que una tarjeta de presentación.
Porque a través de tu web puedes:
Vamos a ver este último punto más en detalle.
Muchísimas marcas personales se han creado en torno a los contenidos de un blog.
Conseguir resultados lleva tiempo, pero es una estrategia esencial si quieres atraer más tráfico, ganar visibilidad y posicionarte como un referente.
Pero para que esos contenidos refuercen tu marca no es suficiente con publicar lo mismo que todo el mundo.
Necesitas algo que te haga sobresalir, como:
Ojo, no decimos que tengas que revolucionar el mercado con cada post.
La idea es tener una serie de contenidos “pilares” que complementes con otros normales.
Para tener una marca personal fuerte, también es importante ser conocido y tener contacto con otros profesionales de tu sector.
Para eso puedes:
Además el networking no es solo una buena forma de crear marca, sino también de ganar más clientes.
Otra manera de ganar visibilidad es compartir tus contenidos y ser activo en redes sociales.
Y aquí no hay una mejor que otra, sino que dependerá de tus objetivos y de tu público.
Por ejemplo, si tu audiencia está entre los 30 y 40 años y lo que quieres es crear una comunidad en torno a tus contenidos, una buena opción podría ser Instagram.
Por su parte LinkedIn será mejor idea para crear sinergias profesionales (o para llegar a clientes de sectores más «serios»).
Y eso algo de lo que somos muy conscientes.
Por eso en el máster de Optimizer Manager hemos incluido un bonus específico, impartido por el experto en marca personal Rubén Martín, para que todos nuestros alumnos sepan cómo trabajar la suya.
Ahora mismo las inscripciones están cerradas, pero si te interesa saber más sobre el máster y sobre todas las ventajas que tiene construir tu marca personal como Optimizer Manager, te proponemos lo siguiente.
>> Apúntate a la lista de espera para la siguiente edición del Máster de Optimizer Manager. <<
Así, cuando la lancemos serás el primero en enterarte. 😉
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