Elige una carrera.
Gradúate.
Encuentra un trabajo y sigue haciendo lo mismo hasta que te jubiles.
Este es el plan que siempre nos han vendido para tener una vida exitosa. Pero… ¿qué pasa cuando ese plan no funciona?
¿Qué pasa cuando esa profesión que tenía que ser «para toda la vida» ya no te apasiona?
En esos casos, no hay una opción B. Ningún plan alternativo que te explique cómo cambiar de rumbo y encontrar una nueva profesión que te haga sentir realizado.
Por eso este post.
Aquí te vamos a dar el paso a paso para cambiar de profesión y hacer algo que de verdad te llene.
Aviso: prepara libreta y boli, porque también te va a tocar trabajar. 😉
¡Empezamos!
Índice de contenidos del artículo:
✅ El primer paso para cambiar de profesión: ponles freno a tus miedos
Ten clara una cosa.
Por muy decidido que estés a buscar una nueva vocación, lo más probable es que dar el salto te dé miedo (¿quién no lo tendría?).
Lo importante es que no permitas que esos miedos se conviertan en un obstáculo insalvable.
Estas estrategias te ayudarán a conseguirlo.
👉 1. Miedo a fracasar
“¿Y si no me va bien?”
“¿Y si no consigo ganarme la vida con esto?”
“¿Y si me arrepiento y resulta que esto no es lo que quería hacer?”
Seguro que estos pensamientos te han cruzado por la cabeza; es tu miedo al fracaso intentando pararte los pies antes de que des el salto.
El problema es que solo hay una manera real de superar tus dudas, y es saltando. Como se suele decir:
Hazlo; y si tienes miedo, hazlo con miedo.
Sabemos que es difícil, pero hay dos trucos que te pueden ayudar:
- No pierdas de vista tu meta: cambiar de profesión no es un capricho. Es una forma de volver a sentirte realizado, de hacer algo con lo que disfrutes. Cada vez que las inseguridades te asalten, recuerda por qué estás haciendo esto.
- Traza un plan: lo mejor para superar los miedos es tener un plan paso a paso que te lleve hacia tu meta. No te preocupes, porque luego veremos cómo hacerlo.
Recuerda que no se trata de librarte de tus miedos para siempre (eso es imposible) sino de abrazarlos y seguir adelante a pesar de ellos.
👉 2. Miedo a no conseguir ingresos
Por supuesto, dar ese primer paso cuesta mucho más si tienes hijos que mantener, una hipoteca que pagar…
En estos casos, lo que debes hacer es buscar formas de reducir al mínimo esos riesgos. Por ejemplo:
- Ahorra un fondo de emergencia: un fondo de seguridad que te permita cubrir tus gastos durante un periodo de entre 6 y 12 meses.
- Negocia un contrato a media jornada: así podrás seguir generando ingresos mientras encuentras un nuevo trabajo.
- Pide una excedencia: otra opción es solicitar una excedencia de un año para poner en marcha tu proyecto; si al cabo de ese tiempo no te va bien, podrás recuperar tu antiguo puesto.
Con todas estas estrategias tendrás la estabilidad suficiente para lanzarte a la búsqueda de tu nueva carrera. 😉
👉 3. Miedo a lo que diga tu entorno
Normalmente, cuando les dices a tus familiares y amigos eso de «Quiero cambiar de profesión», lo que te sueles encontrar es un montón de:
- «¡Pero cómo vas a hacer eso, con la que está cayendo!«.
- «Si tienes un puesto buenísimo, ¿en serio lo vas a dejar?«.
- «Todos los trabajos son difíciles, pero de algo hay que comer«.
Es normal.
Ellos lo dicen porque creen que es lo mejor para ti.
Pero ante todo ten claro que ese cambio no lo haces por ellos, sino por ti. Tú eres quien está insatisfecho con tu actual situación y quien de verdad va a ganar al reinventarte.
✅ Estos son los dos caminos que puedes tomar a la hora de cambiar de profesión
Puede que ahora mismo tu plan sea buscar un nuevo empleo en una empresa. Pero ten en cuenta que esta no es la única opción.
En realidad tienes dos posibles caminos.
👉 1. Seguir trabajando por cuenta ajena
La principal ventaja de trabajar como empleado es la tranquilidad de saber que todos los meses vas a tener tu sueldo fijo.
Ahora bien, esa tranquilidad tiene sus consecuencias:
- Estás atado a los horarios que te impongan, horas extra incluidas.
- Todas tus propuestas deben estar aprobadas por el jefe; no tienes libertad para tomar decisiones.
- La seguridad absoluta no existe (puedes sufrir un despido, que la empresa cierre…).
Es importante que valores si todos estos «contras» te compensan o si, por el contrario, te conviene más elegir la opción alternativa…
👉 2. Emprender tu propio negocio
Este camino es más inestable, sobre todo al principio. Pero a cambio disfrutas de muchas ventajas:
- Tienes libertad para elegir tus horarios.
- Trabajas desde donde quieras (si emprendes un negocio online).
- Si tienes hijos, conciliar es muchísimo más fácil.
- No tienes un techo a la hora de crecer.
- Puedes tomar tus propias decisiones.
- Cada día es diferente al anterior.
Si nos lo preguntas, la opción que te recomendamos es esta.
Y es que nosotros creemos que, para que tu trabajo te haga sentir realizado, no basta con que sea en un sector que te guste. Además, ese trabajo debe permitirte explorar nuevos caminos, afrontar nuevos retos, adaptarse a tu vida personal…
Y para conseguir eso, la mejor manera es con un negocio propio.
👉 3. Ejercicio: lista de pros y contras de cada camino
Coge la libreta y apunta cuáles son, para ti, las ventajas e inconvenientes de trabajar por cuenta ajena. Luego haz lo mismo con el emprendimiento.
Una vez las tengas todas, relee la lista y piensa:
¿Cuál de estas dos opciones me ofrece más beneficios? Y esos beneficios ¿son lo bastante importantes como para compensar los contras?
Por ejemplo, puede ser que para ti un negocio propio tenga más inconvenientes que trabajar como empleado. Pero una de tus prioridades es tener libertad de horarios y trabajar desde casa, para poder cuidar de tus hijos.
Así que llegas a la conclusión de que tu camino pasa por emprender.
✅ ¿Cómo encuentro mi profesión ideal? 3 ideas + 1 ejercicio que te ayudarán
Quizá tengas claro que quieres cambiar de trabajo, pero todavía no sepas qué hacer.
En ese caso, lo mejor es que pienses en:
- Conocimientos o habilidades que poseas.
- Tus aficiones e intereses.
- Profesiones que tengan mucha demanda en el mercado.
Por ejemplo, imagina que hasta ahora has trabajado como analista de datos.
Los números se te dan bien, pero tu gran pasión ha sido siempre la fotografía y te planteas si esta es una afición a la que podrías dedicarte profesionalmente.
Empiezas a buscar información y descubres que en este sector están surgiendo bastantes oportunidades interesantes.
De hecho, descubres que incluso están surgiendo nuevas especializaciones (editores de imágenes online, fotógrafos para redes sociales, fotógrafos corporativos…).
Ahí ya tienes bastantes hilos de los que tirar. 😉
NOTA: si tienes dudas sobre cómo encontrar una profesión que te apasione, échales un ojo a estos posts:
👉 Ejercicio: busca algo que te apasione y que tenga demanda
Haz una lluvia de ideas y apunta 10 aficiones o habilidades que tengas. A partir de cada una de ellas, piensa en 5 posibles servicios o infoproductos (cursos online) que podrías lanzar.
Siguiendo con el ejemplo de antes: una profesión ligada con tu afición a la fotografía sería la de editor de fotos online.
Una vez tengas esa lista, elige las opciones que más te llamen la atención e investiga si tienen demanda en el mercado.
En el caso del editor de fotos online, podrías:
- Buscar en blogs, grupos de redes sociales y foros relacionados con la fotografía.
- Investigar las ofertas de trabajo (revisa también las páginas para freelances como Freelancer o Workana).
- Contactar con fotógrafos profesionales y pídeles que te orienten.
Así sabrás si es una opción con salidas.
✅ ¿Ya sabes a qué te quieres dedicar? Ahora toca hacer realidad tu nueva profesión
E último paso, y también el más difícil.
En el caso de que hayas decidido seguir trabajando por cuenta ajena, el proceso es relativamente sencillo. Solo tienes que empezar a enviar CV mientras sigues trabajando en tu actual empresa.
Pero si has decidido emprender, la cosa se complica.
Para tener éxito en tu aventura, aquí es imprescindible que tengas un plan sólido y con pasos bien definidos.
Pasos como los que vamos a ver ahora.
👉 1. ¿Qué vas a vender? Define tu modelo de negocio
Ya sabes a qué quieres dedicarte, pero ¿cómo vas a generar ingresos?
Para responder a estas preguntas es importante que analices a tus competidores y veas qué ofrecen.
Esto te ayudará a descubrir:
- Las necesidades concretas de los clientes de este sector.
- Tipos de servicios/infoproductos que podrías ofrecer.
- Cómo diferenciarte.
Y esto también tiene relación con el siguiente punto.
Supongamos que has decidido reinventarte como diseñador gráfico.
Como es un sector nuevo para ti, lo más probable es que necesites hacer un curso que te enseñe lo básico para ofrecer tus servicios.
Pero es que además, examinando a tus competidores podrías descubrir que hay otros conocimientos que también son importantes, y que ni siquiera te habías planteado.
En este caso, puede que la inmensa mayoría de los diseñadores gráficos ya ofrezcan también servicios de diseño web. Y eso significa que, para entrar en este sector, vas a tener que formarte también en ese campo.
👉 3. Ve a por tus primeros clientes
Ha llegado la hora de dar a conocer tu negocio.
Hay muchas maneras de conseguir tus primeros clientes, pero nosotros te vamos a proponer una opción que requiere muy poca inversión:
- Crea una web profesional: esta web te servirá para explicar qué haces. Pero además, es importante que la optimices para el SEO; así, a medio-largo plazo se posicionará en Google y atraerás clientes por tráfico orgánico, que es la vía de captación más rentable (66 veces más rentable que Facebook Ads, según hemos comprobado con los clientes de nuestra agencia).
- Díselo a tus amigos: puedes mandar un mensaje masivo por WhatsApp o anunciarlo en tus redes sociales. Tus primeros clientes pueden estar entre tus conocidos.
- Busca afiliados: los afiliados son personas que ya tienen una comunidad (dueños de blogs, otros profesionales con servicios o productos complementarios a los tuyos) y que te promocionan a cambio de una comisión por venta.
- Asóciate con otro profesional (comarketing): busca a un profesional con el que puedas ofrecer servicios conjuntos y alíate con él.
Este es el último paso del plan, pero queremos contarte algo más. 😉
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