Esto ya lo hemos esbozado, pero ahora vamos a entrar de lleno a definir este concepto:
La tasa de rebote indica el porcentaje de usuarios que han entrado en una página y han salido de ella sin realizar ninguna interacción.
En concreto, cuando hablamos de “interacción” nos referimos a acciones como:
Hacer clic en un enlace para acceder a otra página de la misma web.
Rellenar un formulario.
Descargarse un lead magnet.
Reproducir un vídeo.
Este rebote puede darse por diversos motivos (y no siempre es algo negativo), pero la gran pregunta es:
¿Una tasa de rebote elevada es mala para el posicionamiento SEO?
Y la respuesta es que… depende.
✅ La relación entre la tasa de rebote y el posicionamiento SEO (o por qué no es la única métrica que debes tener en cuenta)
Esto quizá te sorprenda, pero hay casos en los que tener una tasa de rebote alta es normal.
Por ejemplo:
En una web tipo onepage: es decir, una web que solo tiene una página. Un usuario que solo entre para informarse y se va contará como un rebote, pero eso no implica que la experiencia haya sido negativa.
En los posts del blog: el usuario se lee tu post de arriba abajo y, al acabar, cierra la página. Esto también contaría como un rebote.
En estos casos, una tasa de rebote elevada (del 70 % o más) no tiene por qué ser una mala señal, ni mucho menos afectar al SEO.
Pero para ver el cuadro completo y saber si ese rebote debería preocuparte o no, necesitas incluir otras dos métricas en el análisis:
El tiempo de permanencia: si un gran volumen de usuarios abandona la página a los pocos segundos de haber entrado y sin interactuar (bajo tiempo de permanencia + rebote alto), aquí sí es probable que algo esté fallando.
Además, también está el pogo sticking. Una métrica que mide el número de usuarios que:
Llegan a tu web a través de una búsqueda en Google.
Tras navegar por tu página, regresan a los resultados de búsqueda y se meten en otra página diferente.
Esto, para el algoritmo de Google, es una señal muy clara de que el usuario no ha encontrado en tu web lo que necesitaba (y puede afectar gravemente al SEO).
Resumiendo: una tasa de rebote alta no es un problema en sí misma, pero sí puede ser un síntoma de que algo no anda bien en tu web.
✅ Cómo usar Google Analytics para medir el rebote de una web
Para conocer la tasa de rebote de una página de tu web, lo tienes tan fácil como entrar en Google Analytics.
El único “problema” es que la forma de encontrar esta información varía según la versión que uses:
Con Universal Analytics: si utilizas una propiedad antigua de Google Analytics, entre las métricas de tráfico de cada página verás una columna que te indica el porcentaje de rebote.
Con Google 4: en los informes de Google Analytics 4 ya no existe la tasa de conversión como tal, así que es un poco complicado. Pero sí que está la métrica de “Sesiones con interacción”, que indica cuántos usuarios han estado más de X segundos (por defecto, 10) en tu web, realizado alguna interacción (hacer clic en algún enlace) o han visto 2 o más URLs antes de salir. Si en una página concreta hay muchas visitas pero pocas sesiones con interacción, eso es sinónimo de una alta tasa de rebote.
Ahora que ya sabemos cómo detectar el síntoma, toca poner remedio a la enfermedad. 😉
Nota: si aún no tienes claras las diferencias entre Universal Analytics y Analytics 4, en este tutorial sobre la herramienta te las explicamos.
✅ Claves para reducir la tasa de rebote y aumentar el tiempo de permanencia (y que así Google te premie)
Lo primero para conseguir que los usuarios permanezcan en tu web es que la experiencia de usuario sea positiva (que cargue rápido, que sea navegable, que tenga un diseño profesional, etc.).
Pero además de eso, hay algunas estrategias específicas que nos van a permitir reducir el rebote tanto en los posts del blog como en las páginas estáticas.
Las vemos por separado.
👉 1. En el blog
Cuando un usuario llega a un post de tu web, puedes conseguir que interactúe de dos formas principalmente:
Descargándose un lead magnet.
Pinchando en un enlace para abrir otro post.
Te damos algunas ideas para lograrlo.
➡️ A. Piensa siempre en el usuario: ¿Qué necesidad quiere resolver?
Cuando un usuario hace una búsqueda en Google y aterriza en un post, lo que busca es información para resolver un problema que tiene.
Por ejemplo, una persona que escribe en el buscador “Estiramientos cuello rígido” seguramente tendrá dolores de cuello (porque pasará muchas horas sentada en la oficina) y buscará una manera de aliviarlos.
Si tu contenido no le ayuda a resolver ese problema, ni se lo leerá, ni mucho menos conseguirás que descargue tu lead magnet o que entre en otro post.
➡️ B. Dale un camino a seguir (con los enlaces internos)
Incluir enlaces a otros contenidos de tu blog en el texto del post te permite:
Aportar más valor al usuario: si mencionas un concepto complejo y que el lector podría no conocer, le pones un enlace a otro post donde lo explicas en profundidad.
Aumenta el tiempo de permanencia y las páginas vistas por sesión: y eso ya sabes que es muy bueno para el SEO.
Unos enlaces internos bien colocados pueden lograr que un usuario se acabe leyendo 5 o 6 posts en la misma sesión.
➡️ C. Complementa tus contenidos con vídeos
Utilizar vídeos en tus posts es una estrategia con múltiples ventajas:
Te permiten explicar ideas complicadas que se entienden mejor visualmente.
Aumenta el tiempo de permanencia (el usuario no solo se lee el post, sino que además pasa unos minutos extra reproduciendo el vídeo).
Y como el clic que hace el usuario en el vídeo para reproducirlo cuenta como interacción, la tasa de rebote también se reduce. 😉
➡️ D. Ofrécele al lector un lead magnet
Para retener a los usuarios que llegan por primera vez a tu web, lo mejor es ofrecerles un lead magnet.
Es decir, un contenido gratuito al que acceden a cambio de dejarte su email.
Aquí de nuevo, reducir la tasa de rebote es un beneficio secundario: lo más interesante es que con esta táctica consigues convertir esa visita en lead (y de ahí, en cliente).
👉 2. Páginas estáticas / landing pages
Las páginas estáticas son:
La homepage de la web.
Las landing pages o páginas de venta (aquellas en las que explicas tus servicios).
Otras como la página de contacto, el “Sobre mí”, etc.
Aquí una tasa de rebote alta sí puede ser bastante problemática, porque significa que los usuarios que llegan a tu web no siguen navegando (en el caso de la homepage, sobre todo) o que no muestran interés en tus servicios (si se da en las landing pages o la página de contacto).
Así que veamos cómo dejarla por los suelos.
➡️ A. Usa el diseño para guiar al usuario
Un buen diseño no solo genera confianza en el usuario que llega a tu web por primera vez.
Además, funciona como una brújula que guía su mirada hacia los elementos importantes de la página. Aquellos que le van a permitir seguir navegando (como las CTAs o llamadas a la acción).
Para eso:
Ponles a los botones un color de fondo que resalte frente al resto de la página, para que salten a la vista.
Utiliza el espacio en blanco o espacio negativo para resaltar esos botones y otros elementos clave.
Añade títulos para hacer el contenido de la página más escaneable.
En la homepage, cuidado con el uso de vídeos. El objetivo n.º 1 es que el usuario siga navegando.
Seguimos.
➡️ B. Demasiadas CTAs abruman al usuario
Las CTAs son esos elementos de una página que le dicen al usuario qué quieres que haga a continuación (entrar a ver tus servicios, suscribirse a tu newsletter, ponerse en contacto contigo, etc.).
Y es importante usarlas con moderación.
Más de 3 CTAs juntas puede hacer que el usuario se bloquee por un exceso de opciones y que no haga clic en ninguna.
Por ejemplo, en nuestra homepage tenemos 3 llamadas a la acción.
La primera en la parte superior de la página, que dirige a nuestro entrenamiento gratuito.
La segunda, un poco más abajo, que lleva a la página de “Sobre nosotros”.
Y ya casi abajo del todo, una última que te dirige a la página donde están todas nuestras formaciones.
Además, claro, tienes el menú de navegación por si quieres entrar en cualquier otra sección de nuestra web.
Pero si es la primera vez que aterrizas en nuestra homepage, con esas 3 CTAs te puedes hacer rápidamente una idea de lo que te ofrecemos y de cómo seguir navegando.
✅ Ya estás listo para pulverizar la tasa de rebote de tu web
La tasa de rebote es una de las muchas métricas que debemos tener en cuenta a la hora de analizar el rendimiento de un proyecto SEO (y como has visto, ni siquiera es una de las más importantes).
Si quieres profundizar más en este tema, te recomendamos que le eches un ojo a este post.
Experto en SEO (Posicionamiento Web). Apasionado del Marketing Online. Especialista en Diseño Web optimizado para posicionar en Google de forma honesta, con el objetivo claro de conseguir los mejores clientes para las PyMEs, sin arriesgar en ningún momento su futuro en internet.
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