Desmotivado.
Triste.
Deprimido.
Agotado.
Son muchos los adjetivos que podríamos utilizar para describir tu situación actual (todos negativos).
Porque tú sabes que hay algo que no va bien en tu vida.
Sabes que tienes que hacer algo, que necesitas un cambio urgentemente, pero no tienes ni idea de por dónde empezar.
No es una situación agradable…
Pero, aunque ahora no te lo parezca, tú tienes la capacidad de recuperar las riendas de tu situación. De descubrir qué quieres hacer con tu vida a partir de ahora, y hacer realidad ese objetivo.
¿Imposible?
Vamos a demostrarte que no.
Índice de contenidos del artículo:
✅ [Ya no sé qué hacer con mi vida] Cómo descubrir qué quieres hacer cuando ya nada te motiva
Agárrate fuerte de nuestra mano, que tenemos por delante un viaje movidito. 😉
👉 1. Rompe con la culpabilidad
Quizá en algún momento te hayas preguntado:
“¿Es normal no saber lo que quiero hacer con mi vida con 30 años? ¿Con 40? ¿Con 50?”.
Habrás llegado a pensar, incluso, si no será culpa tuya.
“Todos a mi alrededor parecen satisfechos y felices, así que ¿no será que el raro soy yo? ¿Y si lo que pasa es que no tengo los pies en la tierra?”.
No. No es así.
Debes romper con ese discurso interno cuanto antes, porque si no a la larga puede hacerte mucho daño. Ten una cosa clara:
Sentirte desilusionado y perdido no es culpa tuya. Es algo que no puedes controlar y tienes todo el derecho a sentirte así.
Esa sensación es simplemente señal de que hay algo que no funciona en tu vida ahora mismo. Lo importante es que te pongas en acción cuanto antes.
👉 2. Asume que el cambio está en tus manos
“Da igual lo que haga, no va a cambiar nada”.
¿Te sientes así ahora mismo?
Es normal: cuando llevas mucho tiempo sintiéndote infeliz, llega un momento en que pierdes la motivación. Crees que no puedes hacer nada, y te limitas a “esperar” que ocurra algo.
El problema es que los cambios no se producen solos.
Por ejemplo, si lo que te ocurre es que no sabes qué hacer con tu vida laboral, no puedes sentarte y cruzar los dedos para que tu nueva vocación se presente ante ti por arte de magia. Tienes que salir a buscarla.
No se trata de fustigarte y pensar que todo es culpa tuya, pero tampoco de autocompadecerte.
Que estés leyendo estas líneas ya es una buena señal, porque significa que has tomado la decisión de hacer algo para combatir esa insatisfacción que sientes.
Ahora hay que seguir moviéndose. 😉
👉 3. ¿Cómo sería tu vida ideal?
Hay una frase muy conocida del filósofo Séneca que dice:
“A quien no sabe hacia dónde navega, ningún viento le es favorable”.
En otras palabras: no puedes cambiar tu situación y encontrar una forma de vivir que te haga feliz, si no sabes cómo quieres que sea esa vida.
Lógico, ¿no?
Por eso, el siguiente paso es imaginar…
➡️ A. Lo que no quieres en ella
A veces, la manera más sencilla de encontrar tu camino es hacerlo por descarte.
Es decir, empieza reflexionando sobre todo lo que no quieres que forme parte de tu vida a partir de ahora. Por ejemplo:
- No quiero un trabajo donde otros me digan cómo hacer las cosas.
- No quiero estar encadenado a unos horarios fijos.
- No quiero tener que madrugar para evitar el atasco de la hora punta.
- No quiero que me impongan cuándo puedo irme de vacaciones.
- No quiero tener que rogarle a nadie para que me suban el sueldo.
Prueba a hacer este ejercicio tú mismo y verás cómo enseguida te vienen un montón de ideas a la cabeza.
Apúntalas todas, porque te van a hacer falta para el siguiente paso.
➡️ B. Lo que sí quieres
Ahora es tan sencillo como darles la vuelta a todos esos puntos negativos que has incluido en tu lista en el apartado anterior.
Por ejemplo:
- No quiero que me digan cómo hacer las cosas => entonces debería buscar un empleo donde me den libertad de maniobra. O incluso podría emprender un negocio.
- No quiero estar encadenado a unos horarios fijos ni tener que madrugar => en ese caso, lo ideal sería poder teletrabajar.
- No quiero tener solo 22 días de vacaciones ni tener que rogar para que me suban el sueldo => eso es prácticamente sinónimo de ser emprendedor.
¿Ves cómo, poco a poco, el camino empieza a cobrar forma?
👉 4. No intentes hacer de todo
Un error muy típico.
Como no sabes qué quieres hacer con tu vida, te pones a probar cosas sin ton ni son.
Por ejemplo: piensas que te gustaría emprender y montar un negocio propio, pero no sabes sobre qué exactamente. Así que empiezas a leer mil artículos y te apuntas a más cursos de los que podrás hacer en toda tu vida (da igual si son sobre Excel, sobre programación en Android o sobre patronaje de ropa).
Y claro, al cabo de un tiempo acabas saturado y sufres lo que se conoce como “parálisis por análisis”: tienes tantísimas opciones ante ti que te bloqueas.
Ojo: a veces es útil probar cosas distintas hasta dar con una que te gusta. Pero tienes que hacerlo de manera más estratégica.
Por ejemplo:
- Empieza por autoanalizarte: haz una lista de temas que te llaman la atención, habilidades que tienes…
- Investiga sobre profesiones relacionadas: por ejemplo, quizá te interesa el diseño web (incluso aunque no tiene nada que ver con tu trabajo actual). En ese caso, puedes buscar profesiones que tengan relación con esta área.
- Haz cursillos y trainings: el siguiente paso es buscar trainings o cursos gratuitos para hacerte una idea de qué supone ejercer esas profesiones, y así ver si realmente encajan contigo
Empieza con 4 o 5 opciones como máximo y, si descubres que ninguna te convence, repites el proceso.
👉 5. Busca a otras personas que hayan recorrido el mismo camino que tú
Una vez tengas más o menos claro que hay una profesión que te gusta y que tiene futuro, es interesante que conectes con personas que ya la ejercen.
Por ejemplo, imagina que te estás planteando convertirte en Optimizer Manager.
En ese caso, podrías conectar con emprendedores que ya tengan un negocio como Optimizers. Así:
- Podrás saber más sobre esta profesión: y sobre cómo es su día a día. Esto te ayudará a saber si es lo que buscas.
- Te podrán dar consejos basados en su experiencia: para que emprendas con buen pie.
- Empezarás a formar tu red de seguridad: una vez des el paso, esos otros Optimizers podrían convertirse en contactos cruciales, incluso en amigos. Amigos que te apoyarán cuando lo necesites (porque nadie entiende a un emprendedor mejor que otro emprendedor), que podrán pasarte clientes, etc.
¿Listo para empezar a forjar relaciones valiosas?
👉 6. Olvida el “qué dirán”
Una vez decidas lanzarte, habrá personas en tu entorno que intentarán detenerte.
- Te dirán que es una mala idea.
- Que te vas a arrepentir.
- Que esa insatisfacción que sufres es solo una mala racha (o peor: que tu deseo de reinventarte es un capricho pasajero).
Y no es que lo hagan a malas. En la mayoría de los casos, son personas que te quieren y que lo hacen por tu bien, porque piensan que es lo mejor para ti.
Pero recuerda que nadie más que tú puede saber lo que te va a hacer feliz.
Por eso es importante que escuches sus consejos, pero no dejes que se conviertan en un obstáculo a la hora de lanzarte.
Si estás decidido a hacerlo, da el paso.
✅ “Ya sé qué quiero hacer con mi vida”: Ahora es el momento de hacerlo realidad
A lo largo de este post hemos hablado sobre cómo:
- Encontrar un camino que de verdad te haga feliz.
- Conseguir la motivación necesaria para llegar hasta tu meta.
Pero todavía falta un paso más.
También es fundamental que tengas una hoja de ruta. Un “mapa” que te marque los pasos a seguir para alcanzar tu sueño.
Y con eso quizá podemos ayudarte también.
Hemos preparado un curso 100 % gratuito dirigido a personas que quieren reinventarse, pero que:
- Todavía no han encontrado su pasión.
- Ya saben a qué quieren dedicarse pero el miedo les frena.
- Están decididos a perseguir su vocación pero se sienten perdidos.
En el curso te damos todas las herramientas necesarias para ganar claridad y encontrar el camino que te lleve hacia tu sueño (con ejercicios incluidos que te ayudarán a llevar a la práctica las lecciones).
Si estás decidido a coger las riendas de tu vida y reinventarte en una profesión que te llene…
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