Esa fue una de las razones por las que la mayoría de los emprendedores españoles (en torno al 70 %) lanzó su negocio en 2021.
Y esto es algo que te resulta familiar, ¿verdad?
Porque tú ahora mismo también estás en una situación complicada. Quizás:
Has perdido tu empleo recientemente.
Llevas mucho tiempo en paro.
Necesitas generar ingresos rápido.
Y estás pensando en montar un negocio para salir de ese bache y volver a entrar en el mercado laboral. Es decir, eres lo que se conoce como un “emprendedor por necesidad”.
Pues tenemos una buena y una mala noticia.
La buena es que sí: emprender puede ser una vía para cambiar tu situación (de hecho, en este mismo post te daremos varios ejemplos de personas que lo lograron).
La mala es que no es tan sencillo.
Montar tu propio negocio es un camino largo y complicado. Y para recorrerlo hasta el final, necesitas entrar en él con la mentalidad adecuada.
Pero no te preocupes, porque aquí te vamos a explicar cómo hacerlo.
✅ Empecemos por el principio: ¿qué es un emprendedor por necesidad exactamente?
Cuando hablamos de “emprendedor por necesidad” nos referimos a:
Una persona que se encuentra en una situación económica, laboral o personal complicada y que decide montar un negocio como vía de escape.
Es decir, lo que te mueve a emprender no es la pasión, sino la presión.
Y como te decíamos, eso no tiene por qué ser malo; hay muchísimos ejemplos de emprendedores por necesidad que han conseguido triunfar(y que han fundado empresas tan enormes como McDonald’s o Alibaba; ahí es nada). 😉
El problema es que a veces esa presión juega en tu contra, porque:
No sientes pasión por tu proyecto: así que es más fácil que te desanimes en cuanto surjan obstáculos.
Buscas resultados rápidos: y eso te puede llevar a tomar decisiones impulsivas, sin hacer un plan de negocio y sin analizar los pros y contras de tu idea. Y claro, así el riesgo de cometer errores aumenta…
Estás más dispuesto a aceptar encargos de poca calidad: incluso a tirar tus precios por los suelos o a aceptar clientes tóxicos. Eso también puede hacer que pierdas las ganas rápidamente.
No estás comprometido con tu emprendimiento: tu negocio es solo una forma de salir del paso. Si te ofrecen un trabajo por cuenta ajena con buenas condiciones, lo más probable es que lo aceptes. Eso significa que no hay nada que te empuje a pensar “fuera de la caja” y encontrar nuevas maneras de crecer; te conformas con ir tirando. Y con esa mentalidad es muy difícil que un proyecto tenga éxito.
Falta de motivación, impaciencia, desánimo… no parecen buenos compañeros de viaje para meterte en la aventura de montar un negocio, ¿verdad?
👉 En qué se diferencian el emprendimiento por necesidad y por oportunidad
Veamos ahora la otra cara de la moneda.
El emprendedor por oportunidad es aquel que lanza un negocio porque quiere emprender. Tiene entre manos un proyecto que le ilusiona y que sabe que tiene potencial, y está decidido a llevarlo adelante.
Eso le permite afrontar el emprendimiento con una mentalidad y una actitud muy diferentes:
Se centra en llegar a la meta: ante un obstáculo no se desanima, sino que busca maneras de superarlo.
Analiza bien antes de dar cada paso: el emprendedor por oportunidad no se lanza a por la primera idea rentable que se le cruce, sino que estudia a fondo el mercado para detectar una necesidad no cubierta. Además, antes de crear su negocio hace planes estratégicos para tener las máximas posibilidades de éxito.
No piensa solo en el dinero: ojo, no nos entiendas mal. Todos los negocios necesitan generar ingresos para ser viables. Pero para un emprendedor de este tipo, el dinero no es tanto un fin como un medio para hacer realidad una meta más profunda (sentirse realizado, llevar el estilo de vida que quiere, etc.). Y esa meta funciona como un motor que lo empuja a seguir avanzando.
Y aquí viene lo interesante.
Incluso si ahora mismo has decidido montar un negocio empujado por la necesidad, puedes cambiar el foco y empezar a ver el emprendimiento como una oportunidad.
¿Cómo?
Eso es lo que te vamos a explicar ahora…
✅ Cómo cambiar el chip y pasar de emprender por presión a hacerlo por pasión: hoja de ruta
¿Preparado para desarrollar una auténtica mentalidad emprendedora? 😉
Vamos allá.
👉 1. Olvídate de las prisas
Es importante que tengas esto presente.
Por lo general, un negocio requiere tiempo para despegar. Tienes que ganar visibilidad, empezar a atraer clientes, generar ingresos estables… Eso puede llevarte unos meses (sobre todo si no tienes dinero para invertir en estrategias de captación más inmediatas, como la publicidad online).
Si pretendes facturar miles de euros en dos meses, es muy probable que te lleves un chasco.
Lo ideal para no dejarte llevar por las prisas y dar un paso en falso es que busques una fuente de ingresos alternativa.
Por ejemplo:
Busca un trabajo a media jornada y/o que requiera poca cualificación (aunque ganes menos que con tu trabajo anterior).
Pídeles dinero prestado a tus amigos o familiares.
Apóyate en tu pareja durante unos meses.
Así tendrás margen suficiente para que tu negocio empiece a dar frutos.
IMPORTANTE: hay algunos “trucos” que te permiten acelerar un poco este proceso y reducir la incertidumbre de los primeros meses. Al final del post te lo explicamos.
👉 2. Busca una idea de negocio que te apasione
Hacer algo que no te llena solo porque “va a darte mucho dinero” es un error.
Si estás decidido a emprender, nuestro consejo es que elijas un proyecto que te haga sentir realizado a nivel personal.
Por ejemplo, puedes:
Hacer realidad una idea que tenías aparcada desde hacía mucho tiempo.
Monetizar una afición que te apasiona (si te encanta la fotografía, creas un negocio relacionado con eso).
Lanzarte en un sector profesional que te llama la atención.
Cuando emprendes en algo que de verdad te hace vibrar, te sientes mucho más motivado para seguir aprendiendo y creciendo como profesional.
Claro que solo con tener pasión no basta…
👉 3. Valida la idea
Decíamos antes que una de las características de un emprendedor por oportunidad es que estudia el mercado para averiguar si su idea de negocio va a tener demanda.
Esto es lo que se llama “validar la idea”.
Por ejemplo, supongamos que has decidido lanzar una formación para dueños de cachorros que quieren aprender a educarlos.
El proceso sería este:
Define el perfil de tu cliente ideal: personas que tienen un cachorro y que temen que rompa algo en casa, o que se les escape y lo atropelle un coche…
Analiza a tu competencia: comprueba si ya hay otros profesionales que estén ofreciendo un producto como el tuyo (que vendan otros cursos para educar cachorros) o un servicio equivalente (entrenadores caninos especializados en cachorros, por ejemplo). Si hay muchos, eso significa que te va a ser difícil destacar y sobresalir. Pero ojo, si no hay absolutamente nadie que ofrezca un producto como el tuyo ni parecido, quizá es que el mercado no lo demanda…
Lanza una versión mínima viable del producto: y véndelo por un precio reducido para ver si genera interés.
Si recibes buen feedback, podrás crear la versión definitiva del producto y lanzarlo sin miedo, porque sabrás que va a funcionar.
Y si no, no habrás invertido prácticamente ni tiempo ni dinero, así que podrás pivotar y buscar otra idea de negocio viable.
Una vez tienes tu idea validada, es importante que empieces a definir todos los aspectos de tu negocio. Eso implica:
Invertir en una web profesional.
Decidir qué estrategias vas a seguir para captar tus primeros clientes.
Marcarte objetivos de negocio y establecer medidores para saber si los estás alcanzando.
Hacer una previsión de tus gastos (incluyendo también tu sueldo como dueño del negocio) e ingresos.
Etc.
Cuanto mejor definido esté tu plan, más seguro avanzarás y más posibilidades tendrás de que tu proyecto salga bien.
✅ Se puede tener éxito aunque emprendas por necesidad… y aquí tienes varios ejemplos
Por último, queremos contarte el caso de varios alumnos que han pasado por nuestra escuela y que, como tú, en un momento dado también decidieron emprender empujados por la necesidad:
Luis Muñoz llevaba 5 años en paro cuando nos conoció.
Valeria Ibarra había perdido su trabajo y su negocio como masajista no iba bien.
Noelia Llanes estaba en un ERTE por la pandemia y veía que su carrera laboral se encontraba estancada.
Marta Serra se sentía perdida laboralmente, y con un hijo en camino sabía que no quería un trabajo que la obligase a pasarse 8 horas metida en una oficina.
Y por culpa de la pandemia, Laura Esteso se vio obligada a reinventarse tras 20 años como bailarina profesional.
Todos ellos venían de una situación muy complicada… pero también tenían otra cosa en común.
Un profesional que diseña estrategias de captación con Google para ayudar a emprendedores y empresas a hacer crecer su facturación.
Y es un perfil muy interesante para emprender online, porque:
Genera ingresos altos…: el Optimizer Manager ofrece un servicio muy valioso para las empresas, lo que le permite cobrar tarifas high ticket.
… y recurrentes: porque no solo diseña la estrategia de un cliente, sino que la implementa y optimiza de manera constante, un servicio por el que cobra una tarifa mensual. Eso te permite tener una facturación estable casi desde el principio y reducir la incertidumbre.
Trabaja con un sistema probado: el Método #TúPrimero®, el sistema de posicionamiento que nosotros hemos desarrollado y validado durante más de 14 años con más de 1.000 clientes en nuestra propia agencia.
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Pues estamos preparando un entrenamiento 100 % gratuito, la Semana #GánateLaVidaConGoogle. Allí te explicaremos cómo trabaja el Optimizer Manager y cómo tú también puedes convertirte en uno.
Si tú también quieres aprovechar esta oportunidad para reinventarte y encontrar tu camino…
Creativa y apasionada de la tecnología y el marketing online. Me encanta poder ayudar a las PyMEs en su camino hacia el éxito. Construyo estrategias de Marketing para pequeñas y medianas empresas.
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