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Buscas el email de una empresa con la que no has tenido contacto previo, les escribes un email presentándote y ofreciéndoles tus servicios profesionales.
Esto es lo que se llama enviar un email “a puerta fría”.
Y aunque te suene a algo bastante simplón (o incluso al típico correo de spam), usado de la manera correcta un email a puerta fría es una herramienta poderosísima para conseguir nuevos clientes.
Sobre todo cuando acabas de arrancar con tu negocio y no tienes ni contactos ni presupuesto para invertir en publicidad.
¿Te suena bien?
Entonces sigue leyendo, porque en este post vamos a explicarte paso a paso cómo redactar un email a puerta fría que termine en una venta (y no en la bandeja de spam).
Pero antes…
Índice de contenidos del artículo:
Antes de nada, veamos 3 fallos garrafales que pueden hacer que tus emails se vayan directos a la basura.
El asunto de tu email marcará la diferencia entre que el receptor lo abra o lo mande a la papelera.
Por eso debes evitar la típica frase de “Propuesta para la empresa X” y otros similares que huelen a venta a un kilómetro de distancia.
El asunto de tu email debería cumplir al menos una de estas condiciones:
Luego te daremos un ejemplo.
“Estimado/a Sr./Sra. …”.
“A quien corresponda…”.
Dos encabezamientos perfectos para que tu email vaya derechito a la papelera.
Si empiezas de esta manera, es como si le estuvieras diciendo a la otra persona: “No sé quién eres ni me importa; le he mandado este mismo email a otras 50 empresas como la tuya y lo único que me interesa es pescar ventas”.
Ten muy presente esto:
Cuanto más personalizado esté un email a puerta fría, más posibilidades hay de conseguir una venta con él.
Para eso:
Todo esto le demostrará al receptor que te has molestado en investigar sobre su empresa, y aumentará las posibilidades de que siga leyendo.
“Buenas tardes: Me llamo Pedro y soy consultor de marketing digital. Me dedico a asesorar a empresas como la tuya en sus estrategias de SEO, publicidad online, redes sociales…”.
*Clic.*
Email a la papelera y destinatario a la lista de spam.
Un email a puerta fría es como una cita a ciegas: si solo hablas de ti, la otra persona pensará que eres un engreído y te dará calabazas.
Por eso tienes que empezar hablando de tu cliente.
De sus necesidades, de lo que le preocupa… Incluso, puedes ofrecerle un consejo gratuito para resolver un problema que (sabes que) tiene, y así captar su atención.
De esta estrategia te ponemos un ejemplo ahora mismo. 😉
Y esto de dar un “consejo gratis”… ¿Qué significa?
Muy sencillo:
La idea es analizar la empresa de tu cliente y buscar algún fallo pequeño y sencillo de solucionar que tenga relación con tu servicio (para explicarle gratis cómo arreglarlo).
Te ponemos un ejemplo:
Supongamos que eres Optimizer Manager y has decidido enviarle un email a Alberto, el dueño de una clínica dental, para cerrar una reunión en la que venderle tus servicios.
Tras revisar la web de Alberto, ves que hay dos páginas canibalizándose (están atacando dos palabras clave con la misma intención de búsqueda).
Veamos cómo aprovechar esto para escribir un email que convenza a Alberto de reunirse contigo. 😉
Teniendo en cuenta la estrategia que vamos a seguir, el asunto del email sería este:
Asunto: “He visto un problema en tu web”.
Como ves es un asunto de lo más simple, pero que capta la atención de manera inmediata.
Incluso podrías añadir el nombre del destinatario al principio, para dejarle claro que te estás dirigiendo a él (y que no es otro email masivo).
“Buenos días, Alberto:
Me llamo [Tu nombre] y soy Optimizer Manager. Eso significa que ayudo a las empresas a captar clientes online a través de Google.”.
Con estas primeras líneas:
Aquí también puedes aprovechar para mencionar alguna conexión que tengas con esa persona (si lo sigues en LinkedIn, si tenéis algún conocido en común, etc.).
Justo después del primer párrafo pasamos al momento clave:
“Te escribo porque el otro día estaba echándole un vistazo a la web de tu clínica.
He visto que está muy bien optimizada para el SEO y que además publicáis contenidos en el blog, y me ha sorprendido porque no son muchas las webs en vuestro sector que se preocupen tanto por el SEO (lo sé porque es parte de mi trabajo).
Sin embargo, mientras estaba navegando vi un problema que, si estuviera en la mía, me gustaría que me lo dijeran.
Me he fijado en que tienes estas dos páginas de servicio:
Esto es lo que en SEO llamamos “canibalización”, que es un término muy feo para decir que hay dos páginas compitiendo por aparecer en Google por la misma palabra clave (en este caso, “Ortodoncia en Madrid”)”.
Fíjate que empezamos mencionando algo bueno de su web.
Esto nos sirve para suavizar el golpe y presentarle de una manera más “amable” el problema que le decíamos en el asunto.
Y ahora toca ir un paso más allá. 😉
Ahora tenemos que explicarle a Alberto por qué ese error, que quizá le parezca una tontería, en realidad es bastante grave.
“Quizá esto no te parezca importante, pero es más peligroso de lo que parece.
Como esas dos páginas están compitiendo entre sí, lo que pasa es que ninguna de las dos se posiciona.
De hecho he realizado una búsqueda rápida y veo que están posicionadas en la 2ª y 3ª página de Google respectivamente, así que lo más probable es que no te estén trayendo visitas.
Si las fusionaras en una única página, podría llegar a la primera página de Google y conseguirte más clientes”.
Aquí le has dado a Alberto donde más le duele: esa “pequeñez” le está haciendo perder ventas.
“Es un problema importante, pero lo bueno es que tiene fácil solución.
Lo que te aconsejo es que unas el contenido de las dos páginas en una sola. Luego borras la otra y, para que no te quede un enlace roto, haces una redirección 301 (puedes hacerlo con un plugin).
Si tienes dudas, te dejo un tutorial que publiqué en mi blog donde explico paso a paso cómo solucionar una canibalización SEO”.
¿Y por qué ofrecerle este consejo gratis, cuando podrías haber cobrado por hacerlo?
Porque ahora esa persona “siente” que te debe un favor (además de que le has demostrado que sabes de lo que hablas) y es mucho más probable que acepte tu propuesta. 😉
Ya le hemos dado algo a la otra persona… así que ahora nos toca pedir:
“Con este pequeño cambio estoy seguro de que vas a notar cómo tus visitas suben en muy poco tiempo.
De todas formas, aparte de eso he visto otras cosillas en tu web que, si las mejorásemos, te permitirían captar aún más clientes online.
Como te decía, yo soy Optimizer Manager.
Eso significa que ayudo a empresas como la tuya a captar más clientes con Google gracias al SEO, la publicidad online y el diseño web.
Si te parece bien, podemos reunirnos para explicarte más en detalle cómo podría ayudarte con mis servicios.
Este viernes entre las 9 y las 12 tengo hueco, pero si prefieres que sea otro día dímelo sin problema”.
Por último, al final del email le decimos qué esperamos que haga a continuación (cerrar una reunión con nosotros, que es el objetivo de este email a puerta fría).
Y con eso ya tienes listo tu email. 😉
Para usar este ejemplo como plantilla para los tuyos propios. Solo tienes que cambiar los datos de Alberto (su nombre, el problema en su web) por los que correspondan.
Sí, cuando acabas de crear tu negocio son una buena opción (nosotros empezamos de una forma parecida, haciendo llamadas a puerta fría).
Pero eso no puede ser para siempre.
En un momento dado (y cuanto antes, mejor) tienes que tener una web profesional. Una web optimizada para SEO que te permita poner en marcha estrategias de captación más avanzadas.
En el enlace tienes toda la información sobre el entrenamiento.
Además, nada más apuntarte recibirás un ebook con los 10 pasos para empezar a aprender SEO.
Únete y ¡nos vemos dentro! 😉
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