Si eres diseñador web, lo habrás notado.
Conseguir clientes en este sector cada vez requiere más esfuerzo.
En parte, porque la competencia está disparada; pero es que además los propios clientes son más exigentes que antes.
Ya no les basta con que su web tenga un aspecto profesional o unos colores determinados. Ahora lo que más les preocupa es ver resultados.
En una palabra: quieren que esa página les ayude a generar más ventas online.
Y si tú como diseñador eres capaz de ofrecerles eso (una web que les consigue clientes) podrás diferenciarte de tus competidores y aumentar tus tarifas.
Por eso en este post te vamos a dar las claves para hacer un diseño web efectivo: uno que esté alineado con la estrategia online de tus clientes.
Y no solo eso.
Además, al final te hemos dejado un consejo extra para ofrecer aún más valor con tus servicios. 😉
Vamos allá.
Índice de contenidos del artículo:
✅ ¿Qué significa que un diseño web sea efectivo? Los puntos clave que debe cumplir
Ojo, no nos entiendas mal.
No estamos diciendo que el aspecto visual sea algo secundario, ni mucho menos. Pero es que para vender online, no basta con tener una web que “le entre por los ojos al usuario”.
Desde nuestro punto de vista tras 13 años ofreciendo servicios, un diseño efectivo debe cumplir 3 requisitos:
- Presentar un aspecto profesional: y alineado con la imagen de la marca del cliente.
- Estar optimizado a nivel técnico: por ejemplo, que cargue rápido, que tenga un buen enlazado interno, etc.
- Estar planteado de forma estratégica: o dicho de otra forma, tu diseño debe “llevar a los usuarios de la mano” a través de la web y contribuir a que acaben comprando.
Y además falta un elemento extra que es imprescindible… pero ese lo dejamos para luego. 😉
De momento te explicamos cómo lograr que tus webs cumplan estos 3 requisitos.
👉 1. La primera impresión importa (y más de lo que crees)
Cuando un usuario aterriza en una web por primera vez, ¿sabes cuánto tiempo tarda en decidir si permanece navegando o se marcha?
Apenas un par de segundos.
Y una de las cosas que afectará a esa decisión es que el diseño de la página le genere confianza y capte su atención.
Lo básico ya te lo sabes:
- Colores suaves y poco saturados.
- Fondos blancos.
- Tipografías cómodas de leer.
- Párrafos cortos (nada de ladrillos de 5 o 6 líneas de texto).
Pero eso es solo la punta del iceberg.
Además, el diseño de la web debe reflejar la imagen de marca de tu cliente, para así despertar el interés de los usuarios y que quieran saber más.
Para eso:
- Incluye la propuesta de valor del cliente en el above the fold: para que así, nada más aterrizar en la página, el usuario entienda cómo le puede ayudar a resolver su problema (aquí te contamos más sobre la propuesta de valor de un negocio).
- Adapta el diseño al sector…: por ejemplo, no es lo mismo diseñar la web para un hotel o una empresa turística (donde es vital que haya imágenes de calidad de la zona) que la de un bufete de abogados.
- …y a cada cliente: incluso dentro de un mismo sector, no hay dos clientes iguales. Así, en la web de un pequeño asador rural será importante incluir fotos de los dueños y una sección contando la historia del restaurante, mientras que para la de un restaurante de vanguardia será preferible optar por un diseño minimalista y moderno.
Por eso, antes de empezar a diseñar es importante que te sientes con tu cliente y te empapes a fondo de su filosofía como empresa, el perfil de sus compradores, etc.
Y por cierto, hablando de primeras impresiones…
👉 2. Una velocidad de carga rápida como un cohete
Si una web tarda más de 2-3 segundos en cargar, el 50% de los usuarios abandonará la página.
Y no solo eso.
Además, esa web se posicionará peor en Google, así que puede llegar a lastrar muchísimo la estrategia online de tu cliente.
Para evitarlo, recuerda:
- Optimiza las imágenes para que pesen menos de 150 kb.
- Si metes vídeos, súbelos a un alojamiento externo (como YouTube o Vimeo) para que no consuman recursos del servidor.
- Elige un hosting que favorezca la velocidad de carga (nuestro favorito es Raiola Networks).
- Utiliza un plugin de caché (nosotros usamos WP Rocket).
Demos un pasito más.
👉 3. Una estructura sencilla ayuda al usuario a seguir navegando
La estructura o arquitectura de la web (cómo están organizadas las diferentes secciones que la componen) debe estar hecha de forma que cualquier persona pueda navegar de manera intuitiva.
Es decir, que sea capaz de llegar hasta la información que le interesa sin tener que pensarlo, aunque sea la primera vez que la visita.
Y eso ¿cómo se consigue?
Pues variará mucho de un proyecto a otro, pero hay una serie de pautas comunes que debes tener en cuenta:
- Agrupa las diferentes secciones de forma coherente.
- Cualquier página de la web (o al menos, las más importantes) deberían estar como máximo a 3 clics de la homepage.
- Incluye un menú de navegación que le ofrezca al usuario “atajos” para moverse por la web.
Por ejemplo, digamos que estás diseñando la página de una empresa turística que ofrece actividades en diferentes zonas de Andalucía.
Esta podría ser su estructura (cada punto corresponde a una página con su propia URL).
- Homepage.
- Actividades en la Costa del Sol
- Kayaking.
- Barranquismo.
- Rutas de senderismo.
- Actividades en Sierra Nevada.
- Casas rurales.
Así, si estás interesando en hacer rutas por la sierra de Málaga, por lógica entrarás primero en la página “Actividades en la Costa del Sol”, y de ahí en la landing page correspondiente.
El siguiente punto también tiene mucho que ver con esto.
👉 4. Una página, un objetivo
Dentro de la estructura de la web, cada página debe estar diseñada para conseguir que el usuario realice una única acción concreta.
Para que lo veas más claro:
- Homepage: su propósito es lograr que las visitas continúen navegando. Por eso es habitual incluir CTAs apuntando a las principales secciones de la web (las páginas de venta, el blog, etc.).
- Páginas de venta: si tu cliente tiene varios servicios, lo ideal es crear una página diferente para cada uno. Así podrá desarrollar un mensaje de ventas más específico y maximizar la conversión (como en el ejemplo de antes con la empresa turística, donde cada actividad tenía su propia página independiente).
Además, dentro de cada página el diseño también debe contribuir a que el usuario realice esa acción concreta.
Un ejemplo: en la homepage puedes utilizar el espacio negativo para resaltar las CTAs que llevan a otras secciones de la web, y que así el usuario se fije en ellas primero.
👉 5. Asegúrate de que tu diseño es responsive (pero de verdad)
Esto quizá te parezca muy básico, pero cuidado: para que un diseño sea 100% responsive no basta solo con que la plantilla se adapte a todos los dispositivos.
En muchas webs todavía vemos pequeños fallos que dificultan la navegación en móviles, como:
- Textos demasiado pequeños.
- Elementos clicables muy pegados entre sí.
- Imágenes que desbordan la pantalla.
- Pop ups que saltan nada más aterrizar en la web (y que cuesta horrores cerrar).
Para detectar este tipo de errores puedes utilizar Google Search Console.
Y ahora… ¿recuerdas que nos faltaba un 4º punto? 😉
✅ El último ingrediente para crear una web con un diseño que vende: el SEO
“Pero ¿por qué me habláis de SEO de repente? Yo solo diseño webs, si mi cliente quiere hacer SEO que se busque un especialista”.
Ojo con esto.
Para que una web se posicione bien, el diseño también tiene que estar optimizado para el posicionamiento SEO.
Eso significa que:
- La estructura debe estar planteada para atacar las palabras clave por las que a tu cliente le interesa aparecer en Google.
- Además, también debe ayudar al robot de Google a moverse por la página e indexarla (a través del enlazado interno).
- El diseño en general debe favorecer la experiencia de usuario (buena navegabilidad, velocidad de carga, etc.), que es un factor fundamental de SEO On Page.
Si la web que diseñas no cumple estos puntos, a tu cliente le costará mucho más esfuerzo posicionarla (o incluso tendrá que deshacer parte de tu trabajo y reestructurar la web).
¿Lo bueno de todo esto?
Pues que si aprendes a hacer diseños optimizados para el SEO, puedes ofrecerles a tus clientes una web que no solo es atractiva y funcional, sino que también se posicionará mejor en Google y les permitirá generar más ventas online.
Además, eso es algo que todavía muy pocos diseñadores ofrecen, por lo que te permitiría diferenciarte y subir tus tarifas.
“Ya, pero es que el SEO es complicadísimo y yo no tengo ni idea”.
Tranquilo, que todavía no hemos acabado…
✅ ¿Te gustaría aprender SEO para ofrecerles a tus clientes un servicio prémium como diseñador?
Antes te dijimos que llevábamos 13 años ofreciendo servicios como agencia de marketing digital.
Y en esos 13 años, a base de trabajar con (muchos) clientes, hemos ido desarrollando nuestro propio método de trabajo.
Un método en el que combinamos el diseño web con el SEO y las estrategias digitales para ofrecerles a nuestros clientes páginas que les ayuden a vender más online.
Eso nos ha permitido:
- Diferenciarnos dentro del sector.
- Tener clientes más satisfechos porque les ofrecemos resultados (no solo un diseño web profesional o tráfico online).
- Cobrar tarifas prémium, acordes al valor del servicio que ofrecemos.
Y si quieres saber más…
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